Sentía extraordinaria aficción por los animales y mis parientes me habían permitido poseer una gran variedad de ellos.Pasaba en su compañaba casi todo el tiempo y jamas me sentía mas feliz que cuando les daba de comer o acariciaba.Esta singularidad de mi carácter aumento con los años y cuando llegue a ser un hombre, vino a constituir unos de mis principales placeres.Para los que han profesado afecto a un perro fiel inteligente, no es preciso que explique la naturaleza o la intensidad de goces que esto puede proporcionar.Hay un desinteresado amor de un animal, en su abnegacion, algo que va derecho al corazón del que ha tenido frecuentes ocasiones de experimentar humilde amistad, su fidelidad sin limites.
Me case joven y tuve la suerte de encontrar en mi esposa una disposición semejante a la mia.
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EL GATO NEGRO
Losoweno espero ni remotamente que se conceda el menor crédito a la extraña, aunque familiar historia que voy a relatar. sería verdaderamente insensato esperarlo cuando mis mismos sentidos rechazan su propio testimonio.