Lo que desee, míster B || BounPrem|| Omegaverse || BDSM||

Capítulo 21: Consejero del amor

Prem se despertó en la cama del cuarto de Boun. Sintió el placer de saber que era el primero en dormir allí. En estar allí simplemente.

Boun le besó el hombro.

-Mira quien ha despertado.

Prem se rió. Tenía en la punta de la lengua una réplica picante, porque además de él mismo cierta parte de la anatomía de Boun había despertado.

-No recuerdo haber subido.

-Te subí, te lavé y cuando acabé de asearme roncabas.

-Yo no ronco -protestó el omega.

-Si lo haces pero me encanta.

-¡No!

Que sus dos teléfonos sonaran a la vez les hizo suspirar.

-Voy a matar a Ohm como sea otra vez para hablar de porque no formaliza con Fluke.

-Yo te encubriré. Diré que estabas conmigo todo el rato.

La risa ronca que le devolvió el alfa le hizo sonreír. Vio el nombre de Fluke y se levantó. Boun le agarró la nalga y apretó suavemente. Le dio un golpe juguetón en la mano y mientras respondía se puso unos bóxer que había en el cajón de la mesita y eran de Boun.

-Mas te vale que sea importante.

Fluke suspiró desesperado.

-Al fin me contestas.

-Estaba ocupado. Ya sabes. Un novio, una vida sexual activa...

-Deja de presumir. Es serio.

Prem se preocupó por el tono de voz serio y como de funeral de su amigo. Salió de la habitación para poder hablar sin distracciones.

-¿Qué pasa?

-Estoy sentado en mi cuarto de baño. Llevo aquí como una hora.

-¿Qué haces ahí?

-Salía de ducharme y tenía a Ohm esperándome en la cama, todo prometía ser maravilloso pero lo estropeé, esta vez fui yo. El encontró...

-¿Estás en tu baño?

-Sí. Al menos tengo el teléfono. Salía de bañarme y cuando vi la mirada de Ohm me entró el pánico y la reacción de huir me llevó a encerrarme aquí.

-Tienes que dejar de hacer eso.

-Lo sé. Iba a dejar de hacerlo pero a ver... hay algo que no te conté. No quiero que pienses que no confiaba en tí. Es solo que no quería decírselo a nadie.

-¿Qué?

-La última vez que nos acostamos yo estaba entrando en celo. Me quede a trabajar hasta tarde y me puse peor. Iba a irme a casa cuando me encontré que seguía ahí. Dijo que quería asegurarse de que estaba bien pero cuando vio como estaba me dijo que tenía que irme a casa sin cruzarme con nadie. Intentamos no sucumbir pero el instinto es más fuerte. Tuvimos sexo en el coche, repetimos nada más entrar en mi apartamento y otra vez en la cama. No recuerdo siquiera si usamos preservativos. Ni si había tomado mis anticonceptivos. Pero fue increíble y entonces me dijo que me amaba. Nos miramos y debió notar mi sorpresa. Quise decirle que yo también pero empezó a pedirme perdón y a vestirse y se fue.

-Sois un caso increíble. De lo que no hay.

-Ya lo se. Pero estoy embarazado, Prem. Lo sospechaba desde hace días pero me enteré ayer. Iba a decírselo pero no sabía cómo y luego él... la cosa se puso bien, me cuido y me habló de lo que siente. Pero antes de poder decírselo encontró mi test de embarazo positivo en el baño.

-Oh, no... No es posible.

-Lo es. No puedo creer mi mala suerte.

-Y estás encerrado en el baño sin comer ni beber y solo con un albornoz. Embarazado.

-No es el momento de reñirme.

-No. Deberías salir.

-Está muy enfadado.

-Estoy seguro de que no tanto como para no reconciliarse contigo.

Boun le tocó el hombro a Prem, que se sobresaltó.

-Dice Ohm que quiere que deje de pensar que es un monstruo y que salga del baño. Que está preocupado y que no va a pelear.

-¿Lo has escuchado? -repitió Prem.

-Si sale mal...

-Ve a arreglar las cosas con tu alfa. Y enhorabuena.

Dio por terminada la llamada con una sonrisa en los labios.