El Angel Prometido

Cap. -6

A la mañana siguiente Alastor despertó, pues claro mientras cuidaba de aquel rubio se quedó dormido, entre ligeros bostezos se intentó levantar, pero sintió un peso en el pecho, al bajar la vista, vio al rubio abrazando lo mientras daba ligeros ronquidos

"𝐇𝐚𝐲 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐞𝐬 𝐭𝐚𝐧 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨, 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐳𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐞𝐳𝐚"

Pensó mientras veía al pequeño, llamó a sus guardias tratando de no despertar al pequeño Ángel, ordenó a sus guardias que les traigan el desayuno, la demonio hizo reverencia y salió.

X X X X X

Después de un rato Luzbel despertó y vio al rey a su lado.

-como dormiste paqueñín?- dice sonriendole-.

Luzbel se aleja nervioso de este y frita sus manos nerviosamente mirando a otro lado.

-dormí bien Majestad gracias, espero no haberlo incomodado- dice nervioso

Alastor suelta una pequeña risita, mira con ternura al pequeño Ángel

-tranquilo, no incomodaste en lo absoluto, más bien, vamos a desayunar-

Dice acompañandolo a la mesita donde sirvieron el desayuno, a Luzbel se le hizo agua a la boca, el desayuno consistía, en unos trozos de fruta, hotcakes con miel y crema batida con una taza de café, y para Alastor era obviamente un venado.

Alastor disfrutaba ver al Angelito comer tranquilamente disfrutando cada bocado de fruta, este noto que sus dedos tenían marcas de mordidas y heridas.

-que te paso?-.

Pregunta con preocupación estirando la mano pero se detuvo al recordar que solo un toque le cortó las mejillas al rubio.

-oh, eh esque ayer estaba nervioso, y me mordí-.

-no te hagas daño de acuerdo pequeñin?-.

-esta bien su majestad-.

Después de comer Alastor recogió las cosas de la mesa y vuelve a donde esta Luzbel.

-te gustaría salir a caminar?-dice acercándose al Angel-.

-de verdad!?- dice con brillitos en los ojos y con una gran sonrisa-.

-asiente- estar en este lugar debe ser agobiante para ti, así que vamos a caminar un rato, aparte para que conozcas mejor el infierno-.

-esta bien majestad-.

-bien, me iré a alistar, te sugiero que hagas lo mismos, mandaré a mis guardias para que te ayuden a darte un baño, te veo dentro de un rato-.

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Luzbel, estaba siendo bañado por las guardias, la demonio gata le aplicaba aceite de canela, a el le parecía raro toda esa atención que recibía, a haces se preguntaba si con los demás demonios era así.

La demonio gata acompaña a el Ángel a la mazmorra y le ayuda a alistarse, ahora ella le estaba peinando.

-disculpe, puedo preguntarle su nombre?-.