La búsqueda había sido completamente en vano, no había podido encontrar ninguna otra pista, así que me fui de la casa de los Cameron molesta.
-Hey, Ana, por fin te encuentro. En serio lo siento, ayer Topper me obligó a que nos fuéramos.
-Oh, Sarah, no te preocupes. La verdad es que sí me molestó... pero, al menos, eso hizo que John B. me diera un poco de atención, ¿no? -sonreí, tratando de sonar despreocupada, aunque en el fondo me sentía un poco extraña.
-Eso es genial. ¿Quieres salir a dar unas vueltas? Así, además de recorrer el lugar, me cuentas cómo te fue.
Sin pensarlo mucho, me subí a la camioneta y le conté acerca de cómo John B. se había tomado la noticia y lo mal que parecí caerle al grupo. Después de todo, era mi amiga y confiaba en ella.
-Sí, creo que no les caigo muy bien.
-Oye, no te preocupes demasiado. Estoy segura de que cuando te conozcan más y noten que realmente estás de su lado, se llevarán muy bien -habló Sarah, soltando un suspiro y mirando hacia el frente con nostalgia.
-¿Pasa algo?
-Es que, de alguna forma los envidio, ¿sabes? Tienen un grupo unido, se la pasan bien y no sé -se encogió de hombros y me regaló una mueca-. Es que.. mi vida ya está decidida, ¿sabes? No hay nada nuevo para mí, ya sé lo que va a ser de mí y ellos solo disfrutan sus días como si fueran los últimos, ¿entiendes?
-Creo que comprendo a qué te refieres, pero es cuestión de dejarte llevar a veces -Sarah me miró y asintió con la cabeza. En cuanto volvió la vista hacia delante soltó un grito y frenó de repente.
-¡Mierda, Sarah, acabas de atropellar a... ¿John B.?!
Inmediatamente Sarah le gritó un "¡Sube!" a John B., y este, que venía corriendo de la policía, claramente no dudó en subirse al auto lo más rápido posible. El chico nos agradeció por salvarle la vida, no comentó que acababa de huir de servicios infantiles. Yo le conté el fracaso de mi búsqueda y, de ahí, Sarah nos llevó hacia su casa, donde buscaríamos la van y esperaríamos al resto.
Cuando llegamos a la casa de John B., Sarah se despidió con un leve suspiro, y yo casi sentí que estaba dejando algo pendiente en el aire. Pero apenas ella encendió el auto, John B. me miró, con las cejas fruncidas.
-¿Por qué le dijiste todo a Sarah? -dijo, como si intentara no sonar molesto, pero sin éxito.
-Porque confié en ella -respondí, cruzando los brazos-. ¿O acaso tú tampoco confías en ella?
Él dudó, bajando la vista. -No es eso, es solo que... es Sarah..
-¡Buenas tardes a mis gemelos favoritos! Creo que no llego en el mejor momento, ¿verdad?
En cuanto escuché la voz de JJ, suspiré y terminé yendo en dirección a la playa, escuchando cómo le preguntaba a John B. por qué estaba más molesta que de costumbre. La verdad, muy en el fondo, agradecía la confianza que John B. tenía conmigo; después de todo, no me puse a pensar lo difícil que podía estar siendo para él. Unos minutos después escuché cómo John B. se acercaba.
-Oye, Ana, ya llegó el resto y tenemos que irnos.
-Sí, claro, John B., yo... lo lamento. Entiendo si prefieres que esto quede entre ustedes y yo. Ya de por sí agradezco que me hayan incluido y no me dejen de lado.
-Hey, no te preocupes, ¿sí? -me dijo John B., poniendo una mano sobre mi hombro-. Solo creo que sería más seguro entre nosotros... por ahora.
Lo miré, queriendo decirle algo, pero en su mirada confiada había algo que me hizo sentir comprendida. Asentí, agradecida por esa conexión silenciosa que compartíamos.
Cuando volvimos con los chicos, John B. decidió presentarme formalmente como su hermana. Primero me nombró a Kiara, la chica que anteriormente me había criticado por ser una "kook"; después siguió Pope, quien, al parecer, era el cerebro del grupo. Él, la verdad, sí me cayó mejor porque, a diferencia de Kiara, me regaló una sonrisa tranquila.
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𝐼 𝑘𝑛𝑜𝑤 𝑦𝑜𝑢 𝑤𝑎𝑛𝑡 𝑚𝑒 || 𝐎𝐮𝐭𝐞𝐫 𝐁𝐚𝐧𝐤𝐬; 𝐉𝐉 𝐌𝐚𝐲𝐛𝐚𝐧𝐤 ✶
RomanceCuando Ana encuentra pruebas de un secreto familiar, decide seguir las huellas de su padre desaparecido hasta Outer Banks. En su búsqueda se enfrentará a tesoros ocultos, nuevos amigos y... ¿un romance no tan deseado?