Uno

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El timbre sonó, indicando el final de la primera clase del semestre. Felix recogió sus cosas rápidamente, emocionado por su nuevo inicio en la universidad. Con una sonrisa despreocupada, salió del salón mientras miraba su horario, tratando de encontrar la siguiente aula.

—Perdón, ¿sabes dónde está el salón 302?—le preguntó alguien detrás de él.

Felix se giró y se encontró con un chico alto, de cabello negro y con una mirada algo distraída. Era inconfundible; Hyunjin era el tipo de persona que siempre parecía tener todo bajo control, pero en ese momento, lucía perdido.

—Sí, claro, voy justo para allá. ¿Quieres que te muestre el camino?—respondió Felix, sonriendo.

Hyunjin asintió, y ambos caminaron juntos en silencio hasta el salón. Sin embargo, ese silencio no duró mucho, ya que Felix, con su usual simpatía, rompió la barrera inicial.

—Así que, ¿es tu primer día aquí también?—Hyunjin lo miró, sorprendido de que Felix iniciara la conversación.

—Sí, creo que estoy un poco desubicado. No soy muy bueno con los mapas—admitió Hyunjin, rascándose la nuca y sonriendo levemente.

Felix rió, sacudiendo la cabeza.

—Bueno, no te preocupes, yo también me perdí al menos dos veces hoy. Parece que tenemos algo en común—

Mientras seguían caminando, Felix notó que Hyunjin estaba un poco más relajado y decidió aprovechar el momento para hacer una pequeña broma.

—Oye, por cierto, ¿no me habías dicho que nos veríamos después de clase en tu casa para estudiar?—preguntó Felix, fingiendo que ya eran grandes amigos.

Hyunjin levantó una ceja, divertido.

—¿Nos conocemos tanto como para hacer planes de estudio?—replicó con una sonrisa en los labios.

—Bueno, ahora que somos compañeros de clase, no veo por qué no—respondió Felix, guiñándole un ojo.

Finalmente, llegaron al salón, y cuando tomaron asiento, notaron que se sentaron uno al lado del otro sin pensarlo. La clase empezó y, entre apuntes y explicaciones, Hyunjin no pudo evitar mirarlo de reojo, preguntándose cómo alguien podía ser tan espontáneo y simpático al mismo tiempo.

Al terminar la clase, Felix le dio un ligero empujón en el brazo a Hyunjin mientras guardaban sus cosas.

—¿Vives cerca de aquí? Porque estoy empezando a pensar que vamos al mismo lugar.

Hyunjin asintió, sorprendido.

—Sí, vivo en el edificio de enfrente. ¿Tú también?—Felix sonrió ampliamente.

—¡Increíble! Entonces, no solo somos compañeros de clase, sino también vecinos. Esto se está poniendo interesante.

Mientras caminaban hacia sus apartamentos, la conversación fluyó de manera natural. Hablaron de sus gustos musicales, de sus clases favoritas y de sus metas para el semestre. Llegaron al edificio y, al darse cuenta de que vivían en pisos contiguos, Felix no pudo evitar bromear una vez más.

—Entonces, si me quedo sin azúcar, ya sé a quién molestar—Dijo entre risas

Hyunjin se rió, apoyándose en el marco de la puerta de su apartamento.

—Claro, pero la próxima vez, te cobro el café.

—¿Café? Ya te estás aprovechando de la situación, Hyunjin—respondió Felix, cruzando los brazos, fingiendo estar ofendido.

—Oye, tú fuiste el que sugirió lo del azúcar, yo solo estoy siguiendo el juego—dijo Hyunjin, sonriendo con picardía.

Felix rió suavemente, y después de unos segundos, ambos se miraron en silencio. Había una conexión innegable, una chispa que ninguno de los dos se atrevía a mencionar, pero ambos sentían.

—Bueno, vecino, supongo que te veré mañana en clase—dijo Felix, rompiendo el silencio con una sonrisa.

—Sí, claro. Y si necesitas ayuda para orientarte por aquí... bueno, tampoco soy el mejor guía, pero puedo intentarlo—bromeó Hyunjin, mientras ambos intercambiaban una última sonrisa antes de despedirse.

Después de cerrar la puerta, Felix se recostó contra ella, riendo para sí mismo. No podía negar que aquel primer encuentro había sido... interesante. Hyunjin, con su mezcla de misterio y encanto, ya se había ganado un lugar en sus pensamientos.

Del otro lado de la pared, Hyunjin pensaba lo mismo. La sonrisa de Felix y su forma de hablar tan abierta le habían dejado una impresión duradera. Sabía que sería difícil no pensar en él cada vez que cruzara el pasillo o se sentara en clase junto a él.


 Sabía que sería difícil no pensar en él cada vez que cruzara el pasillo o se sentara en clase junto a él

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Holiss, vienen del tiktok?
Bueno este es mi ¿segundo? Fanfic que realizó.. se preguntaran ¿Donde esta el otro? Pues tuve que borrarlo porque sinceramente no era mi estilo y no sabia como dejarle un final! Espero no pase lo mismo con este, espero lo disfruten en el proceso y actualizare lo más que pueda, el mismo día o al día siguiente así que no tendrán que esperar mucho, prometo ser activo 🫶🏻
Muchas gracias por su atención, nos vemos !!

Nunca te dije adiós Donde viven las historias. Descúbrelo ahora