Hyunjin despertó de repente, sintiendo su corazón golpear en su pecho, bañado en sudor y con los ojos enrojecidos. Todo lo que acababa de experimentar; el dolor, la pérdida, la desesperación de ver a Felix desvanecerse de su vida. Había sido un sueño, pero tan real que aún sentía el peso en el pecho. Lentamente, su respiración empezó a calmarse, y al girar hacia su costado derecho, vio a Felix durmiendo plácidamente a su lado.
Hyunjin no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Su mirada recorrió cada detalle del rostro de Felix, como si estuviera descubriéndolo por primera vez, temeroso de que si parpadeaba, esa paz se desvanecería.
Felix, sintiendo la presencia de Hyunjin y su mirada, se movió levemente y, sin abrir los ojos, murmuró:
—¿Hyunjin...? ¿Estás bien?
Hyunjin soltó una risa suave, llena de emoción y alivio.
—Sí, sí, estoy bien, Lix. Solo... tuve un mal sueño. Pero estás aquí, y eso es lo único que importa.
Felix abrió los ojos, aún somnoliento, y lo miró con ternura.
—¿Quieres contarme de qué se trató? Pareces muy alterado.
Hyunjin negó con la cabeza, tomando la mano de Felix y entrelazando sus dedos.
—Fue horrible... soñé que te perdía, que estabas... muy enfermo, y que no había nada que pudiera hacer. Era como si el mundo se desmoronara sin ti.
Felix apretó su mano suavemente, dándole una sonrisa tranquila.
—¿Pero ves? Solo fue un sueño, Hyun. Estoy aquí contigo, y no pienso ir a ningún lado.
Hyunjin, sin soltarle la mano, acarició su rostro.
—Te amo, Felix. No quiero perderte nunca. Prométeme que siempre estarás aquí, a mi lado.
Felix se incorporó un poco, rodeando a Hyunjin con sus brazos y dándole un beso en la frente.
—Te lo prometo, Jinnie. No hay nada en este mundo que me haga dejarte. Pase lo que pase, siempre estaremos juntos.
Ambos se quedaron en silencio, compartiendo ese momento, llenándose de la seguridad de que estaban juntos. Después de un rato, Hyunjin rompió el silencio.
—¿Sabes? Después de ese sueño, me di cuenta de algo.
—¿Qué cosa? —preguntó Felix, curioso.
—Que quiero que cada día juntos sea especial, que no demos nada por sentado. Te amo tanto, Lix, y quiero que lo sientas en cada momento.
Felix sonrió y le dio un beso suave en los labios.
—¿Por qué no comenzamos hoy? Hagamos un día inolvidable.
Pasaron el día disfrutando de las pequeñas cosas, redescubriendo lo maravilloso que era estar juntos. Cuando el sol empezaba a ponerse, recibieron una llamada inesperada del hospital. El doctor Seungmin, quien estaba al tanto del diagnóstico de Felix, les dio una noticia que cambió sus vidas para siempre:
—Felix, los últimos exámenes que realizamos muestran una nueva posibilidad de tratamiento. Hay una opción que podría ayudarte a vencer la enfermedad.
Hyunjin y Felix se miraron con los ojos llenos de lágrimas de esperanza.
—¿Es... es verdad? —preguntó Felix, con la voz temblorosa.
—Sí —respondió Seungmin con voz firme—. No será fácil, y necesitarás mucho apoyo, pero con un tratamiento adecuado, las posibilidades de recuperación son altas.
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Nunca te dije adiós
FanfictionEsta es una historia de amor, pérdida y valentía, donde Felix y Hyunjin aprenderán que a veces el amor verdadero significa estar dispuesto a soltar, incluso cuando duele. Porque, en el fondo, nunca estarán listos para decir adiós... pero quizás, eso...