Nunca te dije adiós

Extra dos

EXTRA 2: Esta va a narrar la historia de Hyunjin, espero entiendan 🫶🏻

Hyunjin tuvo una infancia feliz y despreocupada en Estados Unidos. Sus padres eran su mundo, y en su hogar siempre reinaba una atmósfera de amor y alegría. Cada día estaba lleno de risas y momentos que parecían eternos. Para Hyunjin, sus padres representaban todo lo bueno de su vida: eran su guía, su apoyo y sus mejores amigos. Sin embargo, con la adolescencia llegaron las inevitables tensiones, y el carácter fuerte de Hyunjin a veces chocaba con el de sus padres.

Una tarde, tras una discusión que escaló más de lo usual, Hyunjin salió de la casa con la intención de despejarse y tomar algo de distancia. Quería demostrar que podía estar solo, que no necesitaba que lo protegieran constantemente. Decidido y frustrado, caminó por las calles hasta que las luces de la ciudad comenzaron a encenderse. Sin embargo, la intensidad de la discusión lo dejó pensando, y después de algunas horas decidió regresar a casa para reconciliarse y tratar de resolver las cosas.

Al volver, una sensación inquietante comenzó a surgir en él: la casa estaba vacía y sus padres no respondían al teléfono. El silencio se hizo pesado, y a las pocas horas recibió la noticia que cambiaría su vida para siempre: sus padres habían salido a buscarlo y, en el camino, sufrieron un accidente de automóvil fatal. La pérdida fue devastadora, una experiencia que borró en un instante todos los colores de su vida.

De la noche a la mañana, la casa que alguna vez había sido un refugio cálido se volvió un recordatorio de lo que ya no estaba. A partir de entonces, Hyunjin se sumió en una soledad profunda y dolorosa. Las paredes de su hogar parecían pesar más, cada rincón estaba impregnado de recuerdos que ahora se sentían lejanos y dolorosos. Se convirtió en una carga que debía llevar solo, y aprendió a vivir de forma independiente, aunque el vacío y el silencio siempre estaban presentes.

Después de algunos años, con un deseo de escapar de los recuerdos y de ese lugar que le recordaba a sus padres a cada paso, Hyunjin decidió mudarse a Corea del Sur para empezar una nueva vida. Era una decisión difícil, pero sentía que un cambio de ambiente podría ayudarlo a dejar atrás el dolor constante. Con el tiempo, la ciudad se convirtió en su refugio, un lugar en el que, aunque no se sentía del todo en casa, podía construir su propio espacio, lejos de las sombras de su pasado.

Sin embargo, la tristeza persistía. Había aprendido a vivir con ella, a disfrazarla con una sonrisa y a no permitir que nadie notara la carga emocional que llevaba consigo. Llegar a Corea fue un reto en todos los sentidos: adaptarse nuevamente a un idioma el cual ya sabia porque él había nacido en Corea del Sur pero sus padres tomaron la decisión de ir a Estados Unidos por razones obvias, una cultura nueva y a las miradas de personas desconocidas. Pero, en el fondo, estaba dispuesto a darle una oportunidad a la vida, aunque fuera una vida incompleta y solitaria.

Hyunjin intentó reconstruir su vida en Corea, pero la tristeza siempre lo seguía como una sombra, especialmente al recordar a sus padres. Su vida en Corea era solitaria, y a pesar de sus esfuerzos por adaptarse, la ausencia de sus padres continuaba siendo una herida abierta. El tiempo le había enseñado a esconder ese dolor tras una máscara de amabilidad y risas fugaces, pero en la soledad de su habitación, el peso de la pérdida se hacía casi insoportable.

Cuando ingresó a la universidad, conoció a Felix en su primer día, mientras ambos buscaban el aula 302, perdidos en los pasillos. Aquello fue, en cierto modo, un instante de respiro, un encuentro que de inmediato le ofreció una sensación de familiaridad y calidez. Felix tenía una manera especial de mirar el mundo, de expresar una alegría genuina y de apreciar los detalles simples. Con el tiempo, la amistad entre ambos se fortaleció, y Hyunjin descubrió que, por primera vez desde la muerte de sus padres, sentía algo parecido a la paz.

Felix no solo se convirtió en su mejor amigo, sino en alguien con quien podía compartir sus pensamientos más oscuros, aunque, en su mayoría, prefería mantener el dolor encerrado en su interior. Felix, con su bondad, le enseñó a mirar la vida desde una perspectiva más optimista. Hyunjin empezó a sentirse más cómodo con la idea de abrirse, y aunque nunca dejó que Felix supiera del todo cuánto sufría por la pérdida de sus padres, esa amistad lo salvó de hundirse por completo en su tristeza.

Sin embargo, un día, el mundo de Hyunjin volvió a tambalear. Al enterarse de la enfermedad de Felix, aunque este aún no sabía la gravedad de su condición, Hyunjin sintió cómo una desesperación similar a la de años atrás volvía a apoderarse de él. La posibilidad de perder a su mejor amigo y probablemente novio o mejor dicho a la única persona que había traído luz a su vida, era simplemente devastadora. Intentó, sin embargo, mantenerse fuerte por Felix, dándole apoyo, asegurándose de que nunca se sintiera solo en su lucha.

Con el paso del tiempo, Felix empezó a empeorar, y Hyunjin, a pesar de sus intentos de ser su apoyo incondicional, sentía una angustia insoportable cada vez que lo veía. Felix se convirtió en el centro de su vida, en su razón para levantarse cada mañana y enfrentar el día. Pero conforme su salud se debilitaba, Hyunjin comenzó a sentir que, otra vez, estaba a punto de perder a alguien que amaba profundamente.

Y cuando finalmente Felix falleció, el mundo de Hyunjin se desplomó por completo. La pérdida fue más dolorosa de lo que había imaginado, como si la herida de la muerte de sus padres se reabriera con una fuerza implacable. La soledad, esa compañera constante que había aprendido a sobrellevar, volvió a apoderarse de él. Hyunjin sentía que, a pesar de todos sus esfuerzos por seguir adelante, estaba condenado a perder a quienes amaba.

Felix había sido su salvador, la razón por la que había aprendido a vivir con algo de esperanza. Pero, al perderlo, Hyunjin se sumergió en un dolor tan profundo que apenas podía soportar.

Holiss, bueno este sería el fin de los extras 🫶🏻
Espero se haya entendido un poco del porque nunca se escucho sobre los papás de Hyunjin, ambos chicos tenían vidas felices pero la vida ya tenía sus futuros y se encargaría de hacerlos sufrir..

Ahora dejaré alguna cositas ⬇️

Enseñanza de "Nunca te dije adiós"

El amor y la pérdida son experiencias profundamente humanas, capaces de dejarnos marcados para siempre. "Nunca te dije adiós" nos recuerda lo corta que puede ser la vida y lo importante que es expresar nuestros sentimientos mientras tenemos la oportunidad. Felix y Hyunjin vivieron momentos que cambiaron sus vidas, llenos de amor, apoyo, y una conexión que superó el tiempo y el dolor.

La historia nos enseña a valorar cada instante con quienes amamos y a no posponer palabras que quizás nunca podremos decir. Nos recuerda que cada sonrisa, cada abrazo, y cada confesión de amor importan, especialmente cuando la vida puede ser tan impredecible. Además, muestra que aunque la pérdida puede dejarnos heridos, los recuerdos de ese amor nos sostendrán en los momentos más oscuros.

Al final, este fic nos deja con la enseñanza de que el amor verdadero nunca desaparece, incluso cuando ya no podemos verlo o tocarlo. Vive en los recuerdos, en las palabras no dichas, y en la manera en que transformamos el dolor en una parte de nosotros. Nos invita a abrazar la vida, a no dejar sentimientos pendientes y a valorar cada segundo con aquellos a quienes amamos, porque nunca sabemos cuándo será la última vez.