The Black Sheep. |Draco Malfoy|

cinco.

—Bienvenidos a la clase de Defensa contra las artes oscuras—dijo la profesora con voz chillona—Soy la profesora Dolores Umbridge, como ya les había dicho en el gran comedor estoy segura que nos llevaremos de maravilla.

A Elle no le dio nada de buena espina esa profesora, en el gran comedor no puso atención a su presentación porque estaba muy alterada, pero en más de una ocasión escuchó a alumnos decir que era una bruja. Y ciertamente, lo parecía.

—Guarden sus varitas, es mi clase no será necesario—fingía una voz tierna, y todos la querían golpear por eso—Aquí sólo usaremos libro.

"¿Qué mierda le pasa a esta mujer? ¿Defensa contra las artes oscuras, sin varita?" se preguntó Elle.

— ¿Acaso piensa que agarraremos a librazos a cualquiera que nos quiera atacar?—pensó. ¿O lo dijo?

Los que estaban alrededor de ella la voltearon a ver sorprendidos y algunos soltaron risitas burlonas. La profesora se acercó a su asiento, lentamente.

— ¿Qué fue lo que dijo, señorita?

Elle estaba roja como tomate. ¿Por qué tenía que abrir la bocota?

—N-nada—tartamudeó

— ¿Su nombre?

—Rochelle Weasley.

—Castigada, mañana en mí despacho.

Su primera semana y ya tenía un castigo, estaba en la casa enemiga de su familia y aparte le daría tutoría el rey de los patanes, su estadía en Hogwarts no podía ser peor.

Seguía evitando a Ginny y a sus amigos. No quería tener nada que ver con ninguno de ellos, aunque no lo quisiera aceptar Rochelle moría de envidia porque ellos si estaban en la casa que querían con la gente que querían, y ella no. Constantemente se preguntaba el por qué la vida la trataba de esa manera. Siempre un recordatorio de que ella es rara y Ginny no, Ginny es perfecta y ella no, por eso poco a poco volvió a enojarse con su melliza, no era algo que ésta provocó, solamente era el hecho de tuviera todo lo que Elle siempre quiso, sin hacer ningún esfuerzo.

Esa tarde en particular tenía que ponerse de acuerdo con Malfoy para las tutorías. Por más que le desagradara el chico, quería aprender todo lo posible de pociones, aún le quedaba su sueño de ser la mejor, y se aseguraría de no perder también esa ambición.

No estaba en la sala común. Pero estaba su amigo, el que siempre estaba al lado de él como si fuera su sombra.

—Disculpa, ¿has visto a Malfoy?—preguntó amablemente.

— ¿A Malfoy?—vaciló— ¿Para qué lo quieres?

—No tengo porque darte explicaciones.

—Hey tranquila—dijo haciendo ademán de que me calmara—Seguro que está en su habitación.

—Gracias—dijo caminando hacia donde están las habitaciones de los chicos.

—Por cierto ¡Soy Zabini!—gritó el moreno, y Elle lo ignoró.

Busco una habitación con el nombre de Draco. Se tardó como dos minutos leyendo los nombres de todas y cada una de las puertas hasta que llegó a la última y sólo tenía el nombre de Draco, lo que significaba que tenía la habitación para el sólo.

—Maldito suertudo—dijo entre dientes.

Pensó en tocar, pero eso sería muy aburrido. Así que decidió abrir la puerta, para asustarlo, pero lo que se encontró la dejó con la boca abierta. Se estaba besando apasionadamente con una chica, ninguno de los dos advirtió que ella estaba dentro de la habitación, estaban bastante concentrados. Elle estaba a punto de reír, pero decidió hacer algo aún más divertido.