The Black Sheep. |Draco Malfoy|

nueve.

Para su sorpresa Draco correspondió el beso. Sus labios estaban cálidos, y se sentía bastante bien. Elle había dado su primer beso, y ni siquiera lo había pensado dos veces.

—Hijo de...—exclamó Ron furioso caminando hacia Malfoy y Elle. —Ahora si lo voy a matar.

El rubio se separó de la chica gracias al grito de Ron. Se puso de pie, esperando para defenderse de lo que Ron quisiera hacerle.

— ¡Ron espera!—gritó Hermione preocupada.

— ¿Qué harás Weasley?­—se burló Malfoy— ¿Golpearme? No creo que sea tu estilo.

— ¡Vas a ver maldito infeliz!—le propinó un puñetazo en la nariz—No te acerques a mí hermana ¡imbécil!

— ¿Qué mierda te pasa Ron?—Elle se acercó a Malfoy para ver cómo estaba—Ya te dije que yo puedo estar con quién yo quiera.

—Ya la oíste Weasley, déjala en paz—dijo Malfoy sonriendo con suficiencia.

— ¿No tienes otra cosa mejor que hacer?—Harry se metió al pleito— ¿Por qué precisamente ella?

—Uhhh—se burló Draco—San Potter está furioso, o quiero decir ¿celoso?

— ¡Ya!—gritó Elle enojada—Vámonos, Draco, no tiene caso seguir peleando con estos imbéciles.

Elle asesinó con la mirada a Ron y a Harry. Y se fue caminando con Malfoy que tenía la nariz llena de sangre.

­— ¿Por qué me besaste?—preguntó el rubio­—Quiero decir, me agradas, pero me sorprendió mucho.

—Hay que imbécil—dijo Elle riendo—Obviamente lo hice porque vi a Ron pasando, y quería hacerlo enojar, odia que sea tu amiga, somos sólo amigos.

—Bastante inteligente plan, eh—Draco sonrío—Claro, obviamente sólo somos amigos.

—Oh basta—Elle le dio un codazo—Sé que soy fantástica, pero no tienes que recordármelo todo el tiempo.

—Egocéntrica.

—Mira quién lo dice, el rey de los egocéntricos.

—Son unos idiotas ¿sabes?—dijo Draco pasando su mano por los hombros de la chica—Alejar de ellos a alguien tan genial como tú.

Elle se sonrojó, aunque Malfoy no lo notó porque miraba hacía en frente. Cuando llegaron a la sala común de Slytherin, y estaban a punto de despedirse Elle dijo lo que la estaba atormentando.

— ¿Draco?

— ¿Qué pasa?

—Ese beso nunca pasó ¿de acuerdo?

—De acuerdo, será como un obliviate.

—Me parece más que perfecto.

Ese día no terminó muy bien. Elle estaba arrepentida por haber besado a Malfoy. ¿Qué mierda estaba pensando? Admitió que era divertido enojar a Ron, pero llegó muy lejos besándolo, demasiado. No le quiso contar a Victoria, porque se avergonzaba de ello, no quería supiera lo imbécil y atrevida que fue, con suerte y nadie más se enteraba.

***

Harry se acercó a ella, lentamente pues no quería que ésta se fuera dejándolo como un idiota. Las posibilidades de que ella la hubiera dicho algo a alguien sobre la reunión en cabeza de puerco eran altas, de hecho la mayoría afirmaba que había sido a ella, al ser Slytherin.

—Tengo que hablar contigo—dijo seriamente—Es urgente.

La pelirroja de mala gana se puso de pie para hablar con Harry. Éste la guío hasta un lugar donde pudieran hablar en privado, debía ser algo importante.

— ¿Qué pasa?

­— ¿Le dijiste a alguien sobre la reunión en Hogsmeade?—inquirió

— ¿Qué?—preguntó desconcertada— ¡No! ¿Por qué lo haría?

—Umbridge sabe.

— ¿En serio crees que yo le diría algo?—dijo ofendida— ¿Me crees estúpida?

—No es eso—fallido intento de calmarla—Después de lo que pasó ayer, tal vez te enojaste.

—No sé por quién me tomas, pero yo puedo ser todo, excepto chismosa.

Dicho esto se regresó a su mesa, a seguir desayunando. No le dio demasiada importancia a lo que le había dicho Harry, después de todo ella era inocente y la verdad siempre sale a la luz.

—Creo que le gustas a Draco Malfoy—le dijo Victoria—Y antes de que me digas cualquier cosa escucha lo que tengo que decirte.

—Bueno, habla.

—Ayer en la noche, oí que Pansy Parkinson le estaba contando a Daphne Greengrass, que Malfoy la rechazó, y que nunca se había negado a una tarde de pasión, si sabes a lo que me refiero ¿no?

—Sí, pero pudo significar muchas cosas—dijo la pelirroja—Tal vez estaba muy cansando como para andar revolcándose con ella, yo que sé.

—Ay, querida—Victoria le puso a mano en el hombro—Soy tu mejor amiga, a mí no me haces tonta, te besaste con Malfoy.

— ¿Qué mierda?—dijo sobresaltada— ¿Cómo lo sabes?

—Porque yo lo sé todo—Rochelle la fulminó con la mirada—Bueno, una chica de Hufflepuff los vio y le dijo a Astoria y ella me dijo a mí.

—Y-yo—tartamudeó.

"Mierda, ahora lo saben" pensó

—Eh—la interrumpió—Luego discutiremos lo pésima amiga que eres, pero ahora cree lo que te digo, siente algo por ti.

—No seas ridícula, además el me dejo muy en claro que sólo me ve como una amiga.

—A leguas se nota que no sabes nada sobre chicos, déjame ayudarte.

—Oh lo dice la experta—dijo sarcásticamente—No necesito saber nada sobre chicos, porque no quiero tener relaciones amorosas ¿quedó claro?

—Sí, tranquila.

—Ahora si me disculpas, tengo que escribir dos pergaminos sobre la rebelión de los duendes—se puso de pie y se fue.

"Mierda, mierda, mierda ¡Eres una tonta Rochelle!" pensó

Se fue a su sala común, sólo había un par de chicos tal vez de séptimo que estaban haciendo una tarea. Se sentó y se puso ella también a hacer la tarea, pero no podía concentrarse. No paraba de pensar en que era cuestión de tiempo para que todos se enterarán, y se sentía aún más avergonzada.

—No pierdes oportunidad ¿verdad niñita?—dijo Pansy Parkinson sentándose al lado de ella.

—No tengo la menor idea de que hablas—contestó indiferente—Y sólo me llevas un año, Pansy, así que cálmate.

—No te hagas la tonta, sé perfectamente que besaste a Draco.

—Tal vez lo hice—dijo desafiante—Tal vez no ¿cuál es tú problema?

—Espero que te quede claro cabeza hueca—dijo apretando los dientes—Que Draco es mío, y no pienso compartirlo.

— ¿Me estás amenazando?—dijo con una sonrisa hipócrita—Y yo soy la niñita.

—Nada más te advierto.

—Sí, guárdate tus "advertencias" para alguien que le importe—empezó a guardar sus cosas—Yo estoy algo ocupada, adiós.

Se dirigió a su habitación rogando que no estuviera Astoria ahí, porque no se sentía mentalmente preparada para otra amenaza adolescente estúpida. Se sentó en su cama y se puso a comer una rana de chocolate, y se sintió un poco más contenta. Ese era el efecto del chocolate.