Capítulo 6°: Paseo nocturno.

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Otra vez de madrugada y yo aquí en mi cama sin poder dormir pensando en que algo muy importante pasará pero aún no sé que es. Cerré los ojos intentando conciliar el sueño y lo que conseguí en lugar de eso fueron algunas imágenes de mi sueño anterior; los papeles sobre la mesa estaban fijos a paredes en mi memoria, podía leerlos claramente:

Sala de creación #N234
Experimento #2 PRUEBA

Debía ir allá, de seguro me ayudaría a saber porque mi mente se aferraba tanto a este sueño sin tener que mencionar mis hormonas las cuales, desde mi perspectiva, no tienen nada que ver con el horrible dolor que sentí ¿Sabían que hay sueños capaces de matarte?

Estoy decidido. Me levanté y en boxers, sin tomarle importancia, me encamine a la sala #N234. Si por alguna razón dice "Creación" ya me doy una idea de lo que encontraré, aún así una duda no deja de rondar en mi cabeza.

¿Esa sala existe siquiera?

Todos dormían con la clara excepción de que yo no. Asegurándome de que el horario estaba de mi lado cogí carrera como si mi vida dependiese de ello o tenerle un gran placer a dormir. Llegando al final del pasillo noté que una de las compuertas estaba abierta, alguien hurgaba dentro de la sala de armas. Los únicos con la autorización requerida para entrar ahí cuando se les viniera en gana eran aquellos que patrullaban durante las noches y quiénes le hacían mantenimiento al arsenal.

La curiosidad pudo más que yo incitando vilmente a que me asegurará de que todo estuviese en orden. Asomé un poco mis orejas para sentir alguna presencia y al notar que estaba vacío el aire comenzó a entrar en mis pulmones nuevamente, las rodillas me temblaban y por alguna razón tenía nervios. Observé todos los estantes que sujetaban las armas logrando ver algo un poco lejos. A pasos lentos llegué hasta un área más profunda donde al pie de un estante se hallaban algunas carpetas, papeles, fotografías y una taza de café con un plato lleno de sándwiches. Cuando tuve la intensión de agacharme para revisar lo que eran escuché pasos venir desde el pasillo e incluso algunos bostezos.

De inmediato entré en pánico sin saber cómo reaccionar, mi único reflejo fue correr con cuidado hasta uno de los casilleros cabiendo ahí dentro por puro milagro, mis espinas se doblaban cerca de mi rostro rígidas por la tensión, traté de no quejarme y más bien calmarme.

Las rendijas del casillero eran pequeñas por lo que mi visibilidad era reducida, la persona que entró se desordenaba el cabello que desde mi posición no tenía un color oscuro o claro exacto, nada de él era exacto, sólo que por su altura y complexión se trataba de un hombre, además del sonido gutural de su bostezo. Frotando sus ojos se agachó apilando los documentos poniendo en la sima el plato con sándwiches a medio comer mientras que con su otra mano sujetaba la taza de café casi vacía. De la misma forma en la que entró salió sin dejar rastro más que en mi mente.

Empujando la puerta del casillero salí casi llevando conmigo varias armas que logré atrapar antes de que hiciesen estruendo, las volví a colocar en su lugar soltando un gran suspiro. ¿Qué había sido todo eso? ¿Quién era él? ¿Qué había en los documentos? ¡Agh, no puedo pensar en tanto a la vez! Es decir, puedo pero no quisiera hacerlo y menos con el sueño que cargo. Me estiré un poco antes de tener que volver a los pasillos.

Tantas cosas estaban sucediendo al mismo tiempo que no lograba asimilar ninguna con claridad: mi sueño, los análisis, la misión, nuevo integrante, ese hombre aquí en el cuarto de arsenal. Tantas palabras, información y cosas sin sentido estaban ocurriendo ¿Por qué no podía dejar de pensarlo y permitir que sólo fluyeran?

Salí despreocupado soltando un bostezo a la vez de que estiraba mis músculos con la intención de liberar estrés, no creí que encontraría a otro ser nocturno por los interminables pasillos así que dejé la cautela en el fondo de mi...

(sonadow) Experimentos (En Edicion)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora