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¿Solo en mi sucia mente van a quedar estos pensamientos indecentes?

No me ves, no me notas, quiero besarte después de unas copas

¿Te sorprendería si te dijera cuanto te quiero marcar?

Es seguro que no tienes la costumbre de esas palabras oír

Pero es mi anhelo el que genuinamente lo desees sentir

Cuanto quiero lastimarte con mis caricias viciosas

Arrastrando tu piel hasta que se vuelva roja y se despedace como un inmundo trapo

Aprisionándote mientras te dejo sin aliento y acaricio tu cabello

Qué obediente eres, lástima no es suficiente

Dejándote a la eterna espera de una ilusión de la nada

Ver pero no tocar como un museo

Un museo de perversión privado

Donde yo soy quien guía tu recorrido

Tu mirada llena de incertidumbre del que sigue después

Mi piel se eriza de solo pensarlo
Si tan solo no fuera una simple imaginación en mi mente

Tus suspiros en mis oídos y la calidez de tu cuerpo ansioso

Maldigo el conocimiento, conocimiento de tu disgusto hacia mi gusto

Mi gusto de tu cuerpo, de tu carne, de tu ser

Pensar y no hablar, no decir, lo que no se dice no se ve

Lo que no ves no se puede contar, jamás entonces sabrás

Cuanto deseo devorarte

Adrián (poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora