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Se me crío para que alabara a alguien que había muerto y agonizando por mí

Seguramente es por eso que es tan recurrente trazar un camino con filo en tu piel mientras veo cómo reaccionas

Y ese momento en el que tu sangre empieza a brotar para mí, mientras la bebo con la garganta seca, pareciendo que lo único que la puede humedecer es ese líquido rojizo que te mantiene vivo

Mentiría si no dijera que son tus muñecas lo que me encandila, con esa enorme fuerza que tiene para apartarme

Que me permite hacerle cicatrices y al mismo tiempo morderla

Me estremezco por dentro mientras mis piernas se mantienen firmes y así seguir disfrutando de vos

A veces soy cruel y otras veces doy calma a tu corazón

La cuestión no está en solo maltratarte

Así, ¿con qué cara podría decir que yo quiero amarte?

Vos sos la llama y yo tu sazón

Quiero admirarte como sos sin nada con la ropa puesta

Voy a robar tu alma para solo yo tenerla

Sobre vos tendrías que contarme

Para que yo solo pueda seguir admirándote

A solas para que nadie nos vea

Nadie va a enterarse de que sos un perro y yo llevo la correa

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Adrián (poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora