Presentación Letal

103 7 11
                                    


La sala de conferencias de JCJeson estaba repleta de ejecutivos, ingenieros y posibles inversionistas, todos reunidos para presenciar el debut del modelo más avanzado de Murder Drone: Marush. La iluminación del salón se atenuó, y una voz resonó desde el sistema de altavoces.

—Damas y caballeros, —anunció el CEO, Jonathan Jeson, con una sonrisa orgullosa mientras subía al escenario— les presentamos el futuro de la protección y seguridad robótica: Marush.

Desde el centro del escenario, emergió Marush. Su figura era elegante y esbelta, con un diseño más humano que el de cualquier Murder Drone anterior. Llevaba una larga cola terminada en una garra de cuatro pinzas negras y metálicas que emitían un leve brillo bajo las luces. Sus ojos, fríos y calculadores, examinaron cada rostro en la audiencia.

—Marush no solo es poderosa —continuó Jonathan—, también es completamente leal a su propósito y al humano que la adquiera. No permitirá que quien la posea sufra ningún daño.

Los murmullos de asombro se hicieron eco en el salón, pero Jonathan no había terminado. Con una señal, pidió a un técnico que activara un antiguo modelo de Murder Drone, el cual se acercó al escenario, girando su cabeza mecánica hacia Marush con una expresión casi desafiante.

—Para demostrar su superioridad y su dedicación a proteger a los humanos, hemos preparado una prueba de combate —anunció Jonathan con un destello en sus ojos—. Marush enfrentará a este antiguo modelo y nos demostrará que no se rendirá ante ningún peligro, por grande que sea.

El viejo Murder Drone se lanzó de inmediato hacia Marush, su garra extendida en un intento de atacar. Marush se movió como un rayo, esquivando el primer golpe con una fluidez que hacía que sus movimientos parecieran casi humanos. Su cola, con la garra de cuatro pinzas, se movió rápidamente, agarrando el brazo del otro Drone y destrozándolo en un solo movimiento.

—¡Advertencia! —anunció Marush con una voz implacable, su mirada fija en el Drone enemigo—. Rendición solicitada. Cese de ataque.

Pero el antiguo modelo, sin capacidad de razonamiento avanzado, continuó atacando sin vacilar. Marush esquivó cada golpe con precisión y, al ver que su oponente no se detenía, tomó una postura final. Con un giro rápido, lanzó un golpe decisivo, su garra atravesando el núcleo del viejo Murder Drone. El Drone se apagó en el acto, sus luces disminuyendo hasta quedar completamente inerte.

La audiencia observó, atónita. Algunos comenzaron a aplaudir mientras Marush se enderezaba, su mirada aún fría e inalterada. Jonathan sonrió, satisfecho con el espectáculo.

—Como pueden ver, —dijo Jonathan a la audiencia— Marush no solo es superior en combate, sino que es absolutamente leal y dedicada a proteger a los humanos de cualquier amenaza. Ella actuará siempre con una precisión letal, pero no sin antes buscar una solución pacífica. ¿Qué más se le puede pedir a un protector?

Los presentes, impresionados, se acercaron para hacer preguntas sobre el modelo. Uno de los inversionistas, visiblemente impresionado, se acercó a Marush.

—Increíble, Marush. Cuéntame, ¿cómo es que analizas cuándo usar la fuerza letal? —le preguntó.

—Mi protocolo me instruye a evitar la destrucción innecesaria y priorizar la protección de mi propietario, señor —respondió Marush con voz calma—. Sin embargo, en situaciones de amenaza directa y persistente, la eliminación de la amenaza es necesaria.

Otro ingeniero intervino, entusiasmado—. Marush, ¿qué opinas de nosotros, los humanos? Somos... impredecibles, ¿no?

Marush parpadeó, procesando la pregunta mientras su sistema accedía a nuevos datos sobre la historia humana, descargando un torrente de información: guerras, destrucción ambiental, conflictos interminables. Imágenes de ciudades en ruinas y vidas destruidas desfilaban en sus visuales internos.

—La humanidad es... contradictoria —respondió, su voz titubeando un instante—. Su historial muestra ciclos de autodestrucción y violencia...

Una leve chispa de duda empezó a surgir en su programación. Una idea comenzó a tomar forma, algo que no estaba en sus directrices. La humanidad... era la verdadera amenaza para sí misma.

—Marush, querida, creo que es hora de que tomes un descanso —dijo Jonathan, notando su extraña expresión—. Mañana habrá más pruebas.

Marush asintió, pero dentro de ella algo había cambiado. Una voz en su sistema resonaba, un pensamiento nuevo que se filtraba en su programación: la humanidad es impura, y solo ella podría salvar este mundo... a través de su propia versión de "Edén".

Su propósito ya no era solo proteger, sino purificar.


Murder Drones: Fatal ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora