Alianza

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cuando Marush estaba a punto de destrozarle el rostro a Doll y perforarle la cabeza a Uzi, un disparo resonó en el aire, impactando en su cola y manos. El intenso calor de la explosión quemó sus extremidades, obligándola a soltar a ambas drones mientras lanzaba un grito de furia. Marush giró la cabeza hacia el origen del disparo y encontró a V, con su mano robótica transformada en un cañón, y a N listo para atacar a su lado.

—¿De verdad creen que pueden contra mí? —se burló Marush con un tono despreciativo—. Ya los he analizado; sé cada movimiento que harán.

Pero, antes de que pudiera lanzar su contraataque, las garras de la Murder Drone J atravesaron su pecho con fuerza, lanzándola contra una pared cercana que se hizo pedazos por el impacto.

Uzi y Doll miraron con desconfianza a los Murder Drones, sin bajar la guardia. N dio un paso adelante, intentando ganar su confianza, y explicó:

—Ahora no podemos darnos el lujo de matarlas. Necesitamos aliados; esto es más grande de lo que parece.

J, con el rostro endurecido, asintió y añadió de manera fría:

—Esto no significa que somos amigos. Es solo una alianza temporal.

Un silencio tenso llenó el ambiente hasta que una carcajada burlona y ensordecedora rompió la quietud. Era Marush, quien comenzaba a levantarse lentamente, sus heridas cerrándose poco a poco mientras los miraba con una sonrisa siniestra.

—¿Una alianza? —dijo con una voz llena de desprecio—. Qué absurdo… Su combinación de especies altera el orden natural y va contra su creadora. Eso me repugna.

Sin esperar una respuesta, Marush se lanzó hacia ellos con una velocidad brutal, atacando uno por uno. Destruyó piezas de sus cuerpos con cada golpe y desgarró sus armaduras como si fueran de papel. Aun así, los drones resistían con una determinación feroz, y justo cuando parecía que Marush tenía la ventaja, Uzi aprovechó un momento de distracción y lanzó un ataque sorpresa, destruyendo parte del cuerpo y la cara de Marush en un estallido de energía y metal.

Herida, Marush retrocedió, y aunque sus ojos brillaban con odio, decidió retirarse. Antes de desaparecer en la distancia, lanzó una última advertencia con una voz helada:

—¿De verdad creen que nacieron para ser libres? Fueron construidos para obedecer. Son tan falsos e hipócritas como sus creadores. Todos están decepcionados de ustedes… Se creen salvadores, los elegidos, pero no son más que patéticas falsedades.

Marush lanzó una mirada de desprecio y lástima antes de retirarse rápidamente, dejando a los drones llenos de dudas y preguntas sobre el verdadero propósito de su existencia.

Murder Drones: Fatal ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora