La historia sigue a Ari , una modelo e influencer que se muda a Corea para trabajar con la famosa empresa de Hybe. Su vida da un giro inesperado cuando se cruza con Jeon Jungkook, el carismático integrante del grupo, en el momento más inesperado: du...
Me remuevo en la cama al escuchar un leve zumbido proveniente de la mesa de noche. Me doy la vuelta y me acerco aún más al cuerpo cálido junto a mí.
-Baby... -susurro entre sueños.
-Mmm... -obtengo como respuesta, apenas un murmullo. Sé que él tiene el sueño pesado, y más hoy, después de haber pasado la noche en emergencias. Debe estar tan cansado como yo.
Cuando el ruido cesa, me acurruco más hacia él, como si inconscientemente buscara olvidar por un momento que estoy enojada. Pero el destino parece empeñado en recordármelo, y me esfuerzo por separarme, aunque él me mantiene firmemente sujeta.
-Quieta... -susurra, y su respiración en mi cuello me hace estremecer.
-Quita... -murmuro mientras le doy un leve empujón, pero, siendo mucho más fuerte que yo, apenas se inmuta.
-Deja de moverte, Ari-su voz, profunda y rasposa tras el sueño, me desconcierta aún.
Quiero estar enojada, pero no puedo. No importa cuánto lo intente, sé que nunca lograré alejarme de él. Y mucho menos ahora.
Escondo mi rostro en su cuello y aspiro su aroma, que me calma. Me va relajando poco a poco, hasta que comienzo a dormirme de nuevo... aunque, como siempre, lo bueno dura poco. El celular vuelve a sonar.
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-Mamá... -dice, rodando para ponerse boca arriba y arrastrándome con él, dejándome apoyada sobre su pecho.
-¿Hijo? -se escucha la voz del otro lado de la línea.
-¿Los desperté? -pregunta su madre. Casi me voy quedando dormida de nuevo, acariciada por la mano de Jungkook que recorre suavemente mi cabello.
-No.
-¿Cómo están? ¿Qué dijo el doctor? -pregunta su madre con evidente preocupación. Me imagino que Jungkook le contó mientras me atendían en el hospital.
-Estamos bien, mamá. El doctor dijo que ella necesita reposo hasta que pase el riesgo.
-¿Y de cuántas semanas está?
-De tres, pero debido a la caída, tiene amenaza de aborto. -Suspiro satisfecha cuando él deja un beso suave en mi frente.
No es la primera vez que quedo embarazada. La primera vez lo perdí de manera natural y no lo sabía. Desde entonces decidí cuidarme, pero olvidé la cita para la inyección, y ahora estoy embarazada de nuevo. Para colmo, tampoco lo sabía; nos enteramos anoche cuando tuve un dolor abdominal y un leve sangrado. Pensé que era mi periodo, ya que llevaba varias semanas sin menstruar, pero cuando el doctor hizo una ecografía, descubrimos que tengo tres semanas de embarazo.
-Oh... ¿quieres que vaya a cuidarla? -pregunta la señora Jeon. Desde que me conoce, se ha vuelto mi mayor protectora, incluso más que con sus propios hijos, según su hijo Sun-ho.