The Loud House Collision

Capítulo 3: Once sorpresas

The Collision Loud

Capítulo 3: Once sorpresas

En su momento Lincoln hizo varias cosas extremas, siendo el hermano del medio y teniendo diez hermanas sería difícil no hacerlo. Aún recuerda con remordimiento, aquella ocasión donde puso en vergüenza a sus hermanas por un premio. No se daba cuenta el chico que la verdadera gloria de ganar, es conseguirlo estando con la conciencia pura, sin lastimar su integridad. Muchas veces pensó también que las ocasiones donde fue egoísta y un mal hermano en general, nacían en parte por sentirse solo. No tener un hermano varón, o si quiera una hermana que compartiera gustos con él lo afectaba. Cuando intentó juntarse con intención de tener una compañera de actividades, fue hace tiempo con Lynn. Aproximadamente cuando cumplió los diez años. Pero no había funcionado como hubiera deseado. Al menos la deportista se volvió de sus hermanas más cercanas, aunque claro, nunca algo como lo que tenían Lori y Leni, o Luna y Luan. Precisamente por estar solo en ese aspecto de su vida, desemboca en varias locuras para rellenar ese espacio que le faltaba. Pero definitiva, absoluta, total y categóricamente él no hubiera olvidado haber tenido una hija.

—¿Eh? ¿Qué? ¿Qué dijiste?

Era tanta su incredulidad que sencillamente tartamudeaba mientras sus ojos no paraban de moverse de un lado al otro.

—¡Papi! ¡Quería verte! ¡Estaba muy asustada anoche! ¡Por favor no me sueltes!

La voz tan aniñada de esa rubia dejaba a Lincoln muy confundido. Normalmente hubiera intentado delicadamente hacer que la soltara, más no podía. El jovencito estaba procesado todo, por lo que, con la experiencia de haber tenido cinco hermanas menores, solamente acarició por instinto la espalda de la niñita.

—Lincoln...

La voz de Lori se asomó por detrás de él, congelando completamente los huesos del albino. Casi soltó un "Carajo" que por suerte pudo reprimirlo.

—¿Quién es esa niña? ¿Y porque te dice pa... papá?

La mayor no podía repetir exactamente esa palabra, le dio una idea un poco sucia en su cabeza.

—N... No... No lo...

Iba a decir algo que pudiera aclarar las cosas. Pero Lizy se adelantó magistral e impertinentemente.

—¡Soy Lizy mamá Lori! ¿Por qué le preguntas eso a papi?

En otro escenario, ser llamada mamá sería un sueño. Estar junto a su Bobby bubu osito que ahora sería su esposo y junto a una niña o niño que tiernamente le pediría atención. Esa visión del futuro era por lo menos para Lori Loud, algo que conseguiría tarde o temprano. Pero fue muy sorprendente que una mocosa desconocida que anteriormente se refirió a su hermano menor como su papá ahora la llamará mamá. Eso la dejo igual de fría que Lincoln. Para este punto el peliblanco, era más un muerto que un vivo.

—¿¡Qué!? ¿¡Qué dices!?

Preguntaba una incrédula rubia que era vista con miradas sorprendidas de sus hermanas por detrás.

—¿Uh? ¿Te preguntaba por qué le decías a papi quien era yo? ¡Mamá Lori! ¡A ti también quería verte! ¡Te pareces mucho a Loan!

Expresaba alegre esa chiquilla mientras le regalaba una linda sonrisa.

—Lo... Lori, t.... ¿Tú acaso?

Hablaba temblorosa Luna a la vez que no paraba de pasar su vista entre la niña y su hermana mayor. Que mala suerte debía tener la golfista, pues al ser Lana su hermana, era obvio que la niña de gorro rojo compartía pequeños rasgos con la misma, aunque no fuera directamente su progenitora.