ADIOS PAZ, HOLA NARUTO (NARUSASU)

CAOS (Parte 2)

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_Oye, Guy – le habló el Uchiha acercándose a paso rápido – ¿viste a Kakashi?

_Mmmh... – el pelinegro puso una pose pensativa tratando de recordar – ¡Sí! Lo vi saliendo de la academia hacia el snack que está enfrente.

Obito se extrañó mucho con la información. ¿Por qué Kakashi saldría del establecimiento a tomar su café habiendo un snack dentro de la academia? Tal vez Guy sólo se había confundido.

_¿Estás seguro? – le preguntó disconforme con lo que le había dicho.

_Sí, me pareció haberlo escuchado decir que tenía que reunirse con un amigo allí aprovechando esta media hora de receso.

_ "¿Un amigo...?"

Obito pensó que tal vez se refería a Jiraya y estaban hablando de Akatsuki. Ese era precisamente el tema que quería abordar, por lo que pensó que sería conveniente si se les unía.

Con eso en mente, el Uchiha salió de la academia y se dirigió al snack en cuestión. Cruzó la calle, llegó hasta el lugar, y allí se asomó por la grande ventana de cristal para ver si Kakashi realmente estaba allí. Y lo vio... pero la persona que lo acompañaba no se trataba precisamente de Jiraya.

_ "¿Quién demonios es ese?"

Kakashi estaba de espaldas hacia la ventana y el fulano estaba de frente por lo que podía verlo claramente.

No conocía a ese tipo, pero por alguna razón un profundo desagrado creció en él haciéndole fruncir el ceño.

El fulano castaño sonreía bastante animado con la charla que tenía con el Hatake. No veía al peliplateado pero de seguro que también le estaba sonriendo el muy desgraciado.

Obito soltó un bufido sonoro y se quedó ahí parado en la ventana, clavándole la mirada asesina al fulano y luego clavándola en la espalda de Kakashi. Sin quitar los ojos de esa ventana, no supo en qué momento había comenzado a caminar de un lado para el otro como si fuera un león recién enjaulado.

_¿Obito?

Se sobresaltó un poco al escuchar aquella voz hablándole. Al voltearse se encontró con un rostro femenino mirándolo con extrañeza.

_Kurenai, ¿qué haces aquí? – le preguntó con algo de tensión bailando en su voz, pero aún así tratando de sonreír.

_He estado viniendo aquí seguido últimamente – explicó ella dedicándole una pequeña sonrisa – sirven un cappuccino excelente.

_Ah...

_¿Y tú qué hacías?

_¿Yo? Ehm... yo sólo... – no supo qué inventarse, así que decidió decir la verdad – bueno... quería conversar con Kakashi, pero al parecer él está ocupado – hizo una mueca de desagrado mirando hacia el lado contrario en el que estaba el mencionado – así que creo que me voy.

Por inercia, la pelinegra llevó sus ojos hacia la ventana.

_Ah... – comprendió la situación al ver la escena.

Y luego se rió.

Con que a eso se debía.

_¿Qué es gracioso? – Obito frunció el ceño ante la risa de Kurenai. No le parecía nada bueno que ella vea a Kakashi con el fulano y suelte risitas de fangirl.

_Creo que estás en un dilema, Obito – sonrió de lado – ¿quieres que te invite a tomar algo y conversamos?

Obito se sorprendió un poco ante la propuesta, pero luego sonrió con alivio. Necesitaba hablar con alguien y esa sería una buena oportunidad para desahogarse y pedir consejos. ¿Quién mejor que una mujer seria para darte consejos amorosos? Después de todo, quería hablar con ella desde antes.