Multiverso en Caos: La Revelación de los Objetos Contenidos

Cap. 23: Apoyo Inesperado, la Aparición de Orochimaru

¿Cuándo se dividió?

Jiraiya miraba sorprendido al Amcabz en su cuerpo.

Sabía que el Amcabz se dividía y se reproducía al alcanzar cierto punto, pero no había visto suceder el proceso. Quizás fue en la taberna, cuando estaba distraído.

Ahora, este lo envolvía con fuerza, sus llamas tratando de consumirlo. Jiraiya apenas lograba soportar el calor, y solo gracias a una capa de chakra alrededor de su cuerpo evitaba que el fuego lo abrasara completamente.

"¡Suéltame!"

El calor era asfixiante. Jiraiya luchaba desesperadamente, pero sin la capacidad de usar sellos, no podía invocar un jutsu de agua para apagar las llamas.

Si la situación continuaba, ¡acabaría siendo consumido por Amcabz!

"¡Sabio pervertidoooo!"

Naruto vio el peligro en el que estaba Jiraiya y corrió hacia él de inmediato.

"¡Espera! ¡Tú no sabes usar jutsus de agua!" Tsunade trató de detenerlo, preocupada.

"¡¿Y qué?! ¡Quiero ser Hokage, no puedo quedarme de brazos cruzados mientras uno de mis compañeros está en peligro!"

Naruto respondió decidido y rápidamente realizó el Jutsu de Clonación de Sombra.

"Ser Hokage significa no abandonar..."

Tsunade, observando a Naruto, recordó a su hermano, que siempre ponía a sus compañeros primero.

"Eres un tonto... un cabeza hueca... No, la tonta soy yo, por olvidar lo más importante."

Tsunade dejó escapar una lágrima, que rápidamente secó.

"¡Naruto, no te acerques! ¡Necesitamos agua para apagarlo!" gritó Jiraiya, intentando disuadirlo mientras mantenía su capa de chakra para resistir las llamas.

"¡Tranquilo! Aunque no sé usar jutsus de agua, tengo una técnica parecida."

Sin dudarlo, Naruto dio la señal a todos sus clones de sombra, que se posicionaron rodeando al Amcabz desde lo alto.

"¡Suiton'nojutsu hōnyō-jutsu!"

De vuelta en la pantalla.

"¡Ahh!"

El Amcabz, al darse cuenta de que estaba siendo apagado y que era por orina, soltó a Jiraiya furioso y se volvió hacia los clones de Naruto, preparándose para atacar.

"¡Fiu, fiu, fiu!"

El Amcabz activó su elemento eléctrico. La electricidad recorrió la orina, conduciendo el impacto hacia todos los clones de Naruto que participaban en la "táctica".

"¡Aaaah!" gritaron los clones en coro, sacudidos por la descarga, mientras desaparecían en nubes de humo.

Naruto, a unos metros de distancia y a salvo del efecto, miró sorprendido cómo sus clones se desvanecían.

"Vaya... esto no salió como esperaba." Naruto murmuró, tomando nota del inesperado contraataque eléctrico del Amcabz.

Jiraiya, todavía recubierto con una capa de chakra, se levantó con esfuerzo, agradecido de no haber estado en contacto directo con el ataque eléctrico.

Tsunade apareció rápidamente frente al Amcabz, su chakra concentrado en su pierna.

"¡Splash!" Con un salto impresionante, elevó su pierna y la dejó caer con una fuerza descomunal sobre el suelo.

El impacto generó una poderosa onda de choque que barrió la zona, dispersando las llamas a su alrededor. La presión hizo retroceder al Amcabz, que empezó a chisporrotear al perder su forma definida, soltando humo blanco como una pequeña chispa descontrolada.

"¡Bam!"

Otro golpe de Tsunade en el suelo creó una segunda onda, extinguiendo las llamas por completo y debilitando al Amcabz hasta reducirlo a una pequeña chispa que apenas brillaba.

Tsunade se agachó junto a Jiraiya para aplicar sus técnicas médicas y curar sus quemaduras.

"Lamento haber tardado."

"¡Has superado tu fobia a la sangre!" Jiraiya la miraba asombrado.

"Sí, y se lo debo a tu obstinado aprendiz," asintió Tsunade, esbozando una leve sonrisa.

"¡Bum, bum, bum!"

En ese momento, se escucharon explosiones en otra calle, y varias edificaciones comenzaron a arder rápidamente.

Los gritos de los heridos no paraban de resonar.

"¡Esto no es bueno! ¡El primer Amcabz aprovechó para atacar otro lugar mientras estábamos ocupados aquí!" Jiraiya se levantó de inmediato, alarmado.

"¡Vamos!" Tsunade, viendo la gravedad de la situación, corrió junto a él.

Cuando llegaron a la zona en llamas, la próspera calle se había convertido en un infierno, con edificios calcinados y llamas consumiéndolo todo.

"¡Jajaja!"

Varias criaturas Amcabz se reían mientras avanzaban hacia otras estructuras para expandir el fuego.

Ese corto tiempo que les tomó lidiar con uno de ellos había sido suficiente para que los Amcabz causaran un desastre.

Naruto, asombrado y sintiéndose impotente, preguntó: "Sabio pervertido ¿qué vamos a hacer?"

Jiraiya miró la escena con seriedad. "Si logramos rodearlos y reducir su movilidad, podríamos acabar con ellos. Podría invocar a los sapos para ayudarnos a contener las llamas y mantener a esas criaturas en un solo lugar."

Antes de que Naruto pudiera responder, una voz fría interrumpió desde las sombras.

"¿Esto es lo que los preocupa?"

Orochimaru y Kabuto Yakushi aparecieron de pronto, sorprendiendo a Naruto y a los demás.

"¡Orochimaru! ¿Por qué estás aquí?" exclamó Naruto, alarmado y recordando al enemigo mortal que había llevado al Tercer Hokage a la muerte.

"Vine a ver a Tsunade, para que me ayude a curar mis manos... pero no esperaba encontrarme con un espectáculo tan fascinante", respondió Orochimaru con una sonrisa fría mientras observaba a la criatura en llamas. En sus ojos se notaba un brillo intrigado. La estructura y vitalidad del ser llameante parecían alinearse perfectamente con su búsqueda de la inmortalidad.

Naruto, todavía lleno de enojo, gritó: "¡Orochimaru, tú mataste al Tercer Hokage!"

Orochimaru solo sonrió con desdén. En esa pelea, Hiruzen había usado el Sello de la Muerte del Segador para intentar sellar el alma de Orochimaru y así proteger a Konoha, aunque eso le costara su propia vida. Hiruzen, aunque no ganó en el sentido convencional, había logrado su objetivo de defender la aldea hasta el final. Sin embargo, para el mundo, Orochimaru era el responsable de la muerte del Tercer Hokage, ya que había sido su traición la que había obligado a Hiruzen a sacrificarse.

Sin embargo, Orochimaru desestimó esos sentimientos y se dirigió a Tsunade. "Propongo un trato. Te ayudaré a acabar con esta criatura, y a cambio, tú curarás mis manos. Además, te doy mi palabra de que nunca más atacaré Konoha."

Naruto lo miró incrédulo. "¿Crees que confiamos en ti? ¡Nunca aceptaríamos tu ayuda!"

Para sorpresa de todos, Tsunade aceptó. Aunque desconfiaba profundamente de Orochimaru, sabía que, sin su apoyo, la situación podía volverse incontrolable. Con su habitual astucia, Orochimaru dio la orden, y una serpiente blanca salió de su boca, mordiendo el cuello de Kabuto para compartir su chakra y prepararse para la batalla.