Capitulo 3: "¿Quieres jugar Evan?"

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Capitulo 3: "¿Quieres jugar, Evan?"

Me di la vuelta para seguir con mi atención en la clase.
Mientras tanto, el seguía con sus estúpidas cartas.

"¿Qué te parece si saliendo de aquí nos vamos a atrás del edificio a hacer "lo nuestro"?"

Al ver la carta lo único que hice fue poner los ojos en blanco, a lo que el profesor se dio cuenta.

-¿Tiene algún problema con la clase Srita. Laurent? -. Escuché al profesor decir al ver mi mueca. Mi cara palideció y mis ojos se abrieron tanto mostrando incomodidad.

-No -. Conteste secante -. Solo me falto dormir un poco -.
El profesor continuo con su clase, mientras Evan solo reía sarcásticamente tras mío.

La clase termino, y saliendo me quede afuera del salón esperando a que aquel idiota saliera.

-¡No vuelvas a hablarme en tu vida! -. Le dije en tono amenazador mientras lo tenía aprisionado contra la pared con mis puños en su pecho arrugando su playera.

-Fue divertido, admítelo -. Lo dijo entre risas con un tono sarcástico.

Lo único que hice fue verlo a los ojos enfurecida mientras el hacia lo mismo mientras reía, lo solté, y solo me fui caminando a la cafetería con Samantha.

-¡Wow! me sorprende que no te derritas ante sus encantos -. Dijo ella aun mas sorprendida.

-No me puedo "derretir" ante sus encantos, porque no tiene tales -.  Le conteste seria.

Llegue a la cafetería y pedí un sándwich de jamón y una ensalada, aparte compre un jugo de manzana.

Me dirigí a las mesas que están fuera de la cafetería para conectar mis audífonos al celular y escuchar música mientras comía y leía un poco.

-Hola -. Se escucho una voz
profunda a lo lejos, tal vez era por mis audífonos. Lo dijo mientras se sentaba, no le preste atención, seguí leyendo. Sentí una mirada en mi así que me sentí obligada a cerrar mi libro y quitarme los audífonos, así lo hice. Era Evan, no dije nada, solo me dedique a comer mi ensalada y mirar a los lados pretendiendo que no había nadie sentado conmigo, pero sólo podía voltear a verlo de reojo. Lo único que hacia era verme y yo no supe como escapar sin verme obvia. Por lo tanto me apresuré a comer y me sorprendió al ver que comí demasiado rápido. Al acabar todo me levanté y acomodé todo el la charola, guarde mi celular, me puse los audífonos, guarde mi libro en mi mochila y me gire con intención de salir de ahí pero de nuevo, una grande mano tomo de mi antebrazo haciendo que girara.

-¿Ahora qué? -. Dije cansada.

-¿Si vamos a hacer "lo nuestro"? -. Susurró pícaramente. Hice una mueca de asco y negué con la cabeza -. Vamos muñequita, se que sientes algo por mi -. Dijo arrogante así que decidí jugar un poco con él.

¿Quieres jugar, Evan? Jugaremos entonces.

Bajé la mirada y me sonrojé como si estuviera nerviosa e incomoda. Luego sentí sus manos apartando la charola. Me acercó demasiado para mi gusto y susurré en su oído.

-Tienes razón -. Mordí el lóbulo de su oreja -. Siento algo muy muy fuerte por ti.

-¿Ah si? -. Pude sentir su sonrisa victoriosa y asentí en su cuello para luego acercarme mucho a sus labios.

-¿Sabes lo que siento? -. Lo cuestione y el negó con la cabeza acercándome mas por la cintura.

-Dímelo, muñequita -. Dijo deseoso y me aguante las ganas de reír.

-Lo que siento por ti es..-Pase mi dedo por su labio inferior y luego susurré sobre el mismo -. Odio y asco -. Susurré y me alejé le golpe tomando mis cosas y saliendo de ahí rápidamente. Tiré mis desechos y dejé la charola en su lugar, me volteé y observe a Evan con una sonrisa amarga le guiñé un ojo y le lance un beso después de mostrarle mi dedo corazón. Después, salí victoriosa de ahí sintiendo la mirada de todos en mi espalda.

Solté todo el aire que contenía en mis pulmones y sonreí. Era bien hija de perra con Evan, el se lo ganaba por ser un idiota. Me senté en el piso recargándome en uno de los casilleros y saqué mi libro favorito. "After Dark" era muy realista ese libro. Tenía 45 minutos de el pequeño descanso que nos dejaban. Comencé a leer el último capítulo mientras escuchaba "Little Me" de "Little Mix". Minutos después leí el último renglón de el libro.

"Aún faltaba mucho tiempo para que nos visiten de nuevo las tinieblas"

Cerré el libro y descansé mi cabeza en los casilleros.

¡Que buen libro, joder!

Suspiré y cerré mis ojos, después sentí la presencia de alguien.

-Si eres tu Evan y vienes de nuevo a joder con hacer "lo nuestro", vete mucho y muy bonito a la mierda -. Dije y no recibí ningún sonido como respuesta lo que me obligó a abrir los ojos. Observé a un chico alto, con piel bronceada, cabello castaño y ojos cafés. Instantáneamente me sonroje.

¿Desde cuándo te sonrojas?

-No soy Evan, ni tampoco te voy a pedir que "hagamos lo nuestro"-Dijo indignado, como si acabara de decir algo terriblemente malo-. Solo te quería decir que.. ¿Sabes dónde está el aula 807? -Asentí levemente mientras me levantaba y tropecé con mi mochila haciendo que el chico alto me sostuviera.

-Lo lamento, yo.. soy un poco torpe -. Admití con una sonrisa nerviosa mientras observaba sus ojos cafés-. ¿Hacia qué aula te diriges?

-807.

-Bien.. eh -. Tomé mi mochila al ver que ya se había acabado el descanso y observé mi horario.

Tengo la misma clase que el, mierda.

-¿También a la 807? -.'Preguntó con una sonrisa.

-Ummmh.. si -. Admití pasando un mechón rebelde de mi cabello detrás de mi oreja.

-Podemos ir juntos.. si quieres. Soy Daniel.. Daniel Clark -. Dijo pasando su mano por la nuca, supongo que nervioso.

-Erika Laurent.. Y..Si, está bien. Yo te guío -. Sonreí amablemente y el asintió mostrándome su perfecta hilera de dientes. Hizo una señal dándome el paso y le hice caso. Minutos después cuando comencé a caminar todo el pasillo se fue llenando de estudiantes hablando animadamente. Pero había uno que no estaba feliz, de hecho apretaba los puños y estaba con la mandíbula tensa.

Mierda, es Evan

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Hey Little Bitches!
Lo sé, no hace falta que nos digan que somos las mejores. Gracias, gracias, gracias. Voten y comenten mucho.
Jódanse,
Mary Sykes.

Hola pequeños fuckers!
No tengo nada que decir mas que voten y comenten
Púdranse,
Harley Biersack.

Atte: PrettySuckers

PD: En multimedia esta Daniel.

¿Destino o Casualidad? ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora