OTHER - SunKi♡

6

Ando en finales, van a tener que esperarme tantito. Pero si voy a actualizar :D

Aquí la cosa es que COMENTEEEEEEN 👹👹

Si no comentan, bye por un mes.

.

-¿Te disvertiste?- Sunoo dijo con una sonrisa luego de salir del parque temático.

-P-pues... aunque casi se me sale el corazón y vómito tres veces, creo que sí- dijo Ni-ki con el pelo todo despeinado y su ropa muy desarreglada mientras Sunoo estaba totalmente pulcro.

-¿Eres un niño?- dijo Sunoo acercándose a Ni-ki y empezar a arreglar su ropa con sus manos, hasta llegar a su cabello donde peinó suavemente hasta dejarlo bonito.

Sunoo había soñado tantas veces con eso, no específicamente con Ni-ki, pero sí con el que sería su esposo, que él llegue a casa mientras Sunoo cocinaba o veía televisión, que arregle su ropa antes de que el otro vaya a trabajar.

Esto no era lo que imaginó, pero era algo.

Mientras Ni-ki pensaba que hasta podrían ser buenos amigos y para eso, debían conocerse mejor.

Sunoo mientras le sonreía, tenía una llamada con un tono especial que contestó enseguida.

-Dame un ratito, Ni-ki- dijo Sunoo, alejándose solo un paso de él -¿Qué pasa Won?

-¿Cuántas tazas de agua es por una de arroz?

-PFFFFT AJAJAJAJAJ- Sunoo empezó a reír -te mandé un documento con la cantidad de agua de todas las comidas más su tiempo de cocción- dijo Sunoo -Hasta lo imprimí para ti.

-¿Ah si?- Jungwon dijo, era tan distraído a veces -¡Ah sí!- dijo -gracias, Sun, besotes.

Y colgó la llamada.

-¿Quién era?- preguntó Ni-ki, aunque estaba casi seguro de que era su amante.

-Mi mejor amigo, Jungwon- dijo con una sonrisa -mi padrino de bodas que terminó bailando encima de la mesa de mis padres- rió un poco -es con quién salí las otras veces.

-Ah... es tu mejor amigo- Ni-ki dijo sintiendo una suave punzada, era la culpa de traicionar a alguien, pero ¿Cómo traicionar a alguien con quien nunca estuviste unido?

-Sí, es como mi hermano...- respondió recordando las veces que hicieron tantas travesuras, tantos consuelos de notas, desamores, cuando Jungwon le confirmó que salía con Jay, las veces que salían después de sus clases. -Ah, sí, ven, vi que tu única pijama es muy aburrida, así que compraremos una.

Tomó la mano de Ni-ki, bueno, su dedo índice y medio mientras lo guiaba a esa tienda de ropa de dormir.

Ni-ki solo lo seguía, ¿Qué tenía que perder?

-Escoge lo que te llame la atención- dijo Sunoo mientras todas las pijama le eran mostradas.

Ni-ki no recordaba la última vez que utilizó una pijama que no sea de la misma gama de colores azules, ni siquiera celestes.

Pero Sunoo le dio tantas opciones de tantos colores, con y sin estampados, para calor y para frío.

Talvez no era una mala idea probar nuevos.

Terminó escogiendo uno café medio acolchonado, como para estar en casa sin hacer nada, uno afelpado color azul claro para el frío y uno de satin de color crema para días de calor.

Fue a pagar mientras Sunoo devolvía los que no compró a su lugar.

-¿Tarjeta?- dijo la empleada, viendo a Ni-ki -Ah... disculpa la pregunta pero ¿Estás soltero?

-Ah...- ella era linda, talvez una beta, pero no sabía qué responder.

-Cuando lo averigües puedes llamarme- dijo con una sonrisa, ofreciendo una tarjeta de la tienda y en el reverso anotado su número personal con un bolígrafo.

Ni-ki elevó su mano para aceptar la tarjeta, pero antes de poder tocarla, Sunoo sujetó su brazo.

-Vámonos a casa, hay muchas cosas que ordenar después de nuestra boda- sin dejarlo tomar esa tarjeta, Sunoo habló mirando a la chica, levantando la bolsa de compras.

Decir que Sunoo estaba molesto, talvez no era lo correcto, a parte de molestia, sentía tristeza, confusión y un muy claro sentimiento de melancolía, no era la primera vez que le pasaba que negaban tener algo con él, estaba lejos de ser la primera.

Pero Ni-ki era su esposo, eso dolió.

Y aún así, ninguno sacó ese tema a la luz luego de salir de la tienda.

.

.

-¿Te gusta con mantequilla?- Dijo Sunoo mientras preparaba las palomitas y Ni-ki acomodaba el sofá.

-Me gustan tanto dulces como con mantequilla, pero solo uno está bien- contestó con su nueva pijama puesta.

-Ya rugiste- dijo Sunoo, el cual preparo ambos sabores pedidos, a él igual le gustaba, así que no era problema.

Luego de colocar las palomitas en la mesita cerca del sofá, empezaron a ver varias películas desde las 6pm hasta casi las 3 am del día siguiente.

Ni-ki descubrió que le gustaban esas películas de Marvel, más que todo Doctor Strange y la primera de cuando pelean contra ese tipo morado, porque mientras terminaba esa película, se quedó dormido.

Pero se quedó dormido encima del hombro de Sunoo, quien por el peso y por el sueño terminó acostado en el sofá cama con Ni-ki encima de él.

Y cuando se dió cuenta, tenía a Ni-ki dormido en su pecho, abrazándolo muy suavemente.

Y aunque escuche cosas malas de él o hasta las vea, ese momento quedaría bien guardado en su mente.

.

.

Ni-ki cepillado sus dientes mientras Sunoo ponía tostadas y tenía el café con leche de Ni-ki ya listo para desayunar.

Habían quedado en ver más películas esa misma tarde.

Cuando el japonés estaba en su país de origen, trabajaba hasta 10 horas diarias, pero con su mudanza a Corea, en la empresa donde trabajaría ahora, que le daban la misma paga y eso, hasta el 10% más, su horario se dividió en solo 4 horas diarias.

Ni-ki quiso ayudar en el desayuno, pero era un completo inútil en la cocina, siquiera supo cómo pero quemó las tostadas y los únicos dos huevos que abrió estaban podridos.

Mientras que Sunoo, parecía que con solo tocar los alimentos, ya estaban cocidos, sazonados y listos para comer.

Pero Ni-ki puso la mesa, esa fue su gran hazaña con lo inútil que era para preparar alimentos.

Sunoo sentía tan mágica esa mañana como la noche anterior, era como había soñado, justos como lo había soñado.

Mientras Ni-ki se miraba en el espejo pensaba, Sunoo no era molestoso, era lindo y agradable, era hogareño y por lo que le contaron, nunca se metió en problemas y esa mañana estuvo investigando todo lo posible, ni en fiestas ni muy ebrio, desde que estuvieron comprometidos, Sunoo siquiera le dio un beso corto a otra persona, se sentía mal.

¿Debía tratar las cosas como dijo su madre?

Talvez, pero ¿Y si no funcionaba?

Talvez era mejor dejarlo y ser amigos, si no lo intentaba, no habrían fallas.

Pero Sunoo era lindo, su aroma era dulce pero no al punto de ser empalagoso, era tranquilizante si lo tenía cerca, lo descubrió anoche que desde hace años que no dormía tan plácidamente.

No sabía qué hacer.

Cami~