Después de unas cuantas semanas de duro entrenamiento, el pequeño príncipe ya estaba adquiriendo las habilidades y la determinación de un fuerte soldado. Fénix seguía instruyendo a Telemaco como un aprendiz y su mentor en el arte de la guerra.
La reina Penelope notaba como poco a poco su hijo se perdía por las mañanas y aparecía durante las tardes, empezó a cuestionar sus actitudes y una mañana decidió esperarlo en la entrada del palacio y hacer un cuestionario.
Telemaco salió de su habitación, y se escabullía sigilosamente por los pasillos, este no sería un día de entrenamiento, pero sería un paseo por el pueblo junto al soldado.
El príncipe llega a la entrada y cuando está apunto se salir, se encuentra con el soldado quien llegaba al mismo lugar para salir a la vez, pero no contaba que la reina los estaría esperando solo a unos metros de ellos, y al percatarse de su presencia, quedan completamente paralizados.
—¿Mamá?
La reina se acerca a ambos jóvenes, mirando sobretodo a Fenix.
—Telemaco ¿Donde vas tan temprano?— Alza la mirada hacia Fenix— Y acompañado.
El joven príncipe queda paralizado ante la pregunta y aparición tan repentina de su madre, pero intenta salir de la situación lo antes posible.
—El es soldado del ejército, está fuera de servicio y se ofreció a entrenarme.
La reina se sorprende y dirige la palabra al joven soldado.
—Eso es interesante, dime joven ¿Cual es tu nombre?— Da unos pasos en su dirección y evidenciando el nerviosismo del joven.
—Mi nombre es Fénix, soy soldado del ejército y guardia del palacio, pero actualmente me encuentro fuera de servicio.
Telemaco voltea la mirada a su madre y la devuelve hacia Fenix. Penelope asiente con la cabeza ante la respuesta de Fénix.
El ambiente queda en silencio y Telemaco observa a su madre, sin decir ninguna palabra solo asiente con la cabeza y camina hacia el sentido contrario, dejándo la entrada libre. Ambos solo se miran uno al otro y salen del palacio.
El día era hermoso, la calidez del sol penetraba en la piel de ambos chicos, e iluminaba el pasto y las hojas de los árboles, todo se sentía tan bien que no querían algo mejor.
Telemaco sentía una felicidad al estar compartiendo con su primer amigo, siempre intentó tener amigos y establecer relaciones, pero siempre se cerraba ya que nadie tenía un espíritu de aventura, solo eran diplomáticos que querían una formalidad política. Nunca intentó encontrarle el sentido y solo se encerraba mientras imaginaba peleas con enormes monstruos y criaturas místicas. Sentía como Fénix lo entendía en ese sentido y lo ayudaba, ya que este tuvo sus momentos de aventura y adrenalina, pero aún sentía que sus habilidades descritas en sus historias eran algo sobrehumanas, y algo fantásticas.
Fénix por otro lado, disfrutaba del ambiente cálido del sol con la brisa correr. Ambos chicos antes de proseguir su paseo, hacen una parada por el bosque, por el barranco para admirar el mar.
—Tu esfuerzo ya están dando frutos— comenta Fénix.
Telemaco se mofa y dice— Solo llevamos una semana con el entrenamiento ¿De que estás hablando?
—Me refiero a tu actitud y confianza—menciona mientras pone una de sus manos en el hombro del príncipe— Te ves más seguro de ti mismo.
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Little Wolves
Historical FictionHistorias de dos soñadores se cruzan tras un insistente que marcarían sus destinos cómo héroes de su reino y los dejarían cómo legendarios. • • • Fanfic de Epic The Musical introduciendo a un nuevo personaje quien acompañará a Telemaco.