Park Jimin y Min Yoongi, un matrimonio feliz, una supuesta infidelidad, envueltos en una red de engaños y mentiras.
Jimin "De ángel a demonio" , su viaje está lleno de emociones desgarradoras. ¿Podrá encontrar la fuerza para sanar y luchar por lo qu...
La lluvia caía con fuerza en Seúl, golpeando el cristal de la ventana del elegante apartamento de Min Seo Ye Ji. La atmósfera era tensa, cargada de secretos y ambiciones ocultas. Seo Ye Ji, con su mirada fría y calculadora, se encontraba frente a Kim Seon Ho, el futuro amante de su hijo Yoongi. La luz tenue del salón iluminaba sus rostros, pero no podía ocultar la oscuridad que se cernía sobre ellos.
—"Seon Ho," comenzó Seo Ye Ji, su voz suave pero firme, "he sido clara: te he dado cada herramienta para que logres el divorcio de ese par. Si no lo haces, nunca podré tocar el dinero de Park, y eso significa que Yoongi seguirá siendo un sueño inalcanzable para ti.".
—Seon Ho tragó saliva, sintiendo el peso de las palabras de la madre de su futuro amante. Había estado atrapado en un juego peligroso, uno en el que las emociones se entrelazaban con la codicia. "Pero... es más complicado de lo que parece. Jimin no es fácil de manipular. Hay cosas que no puedo controlar."
—Seo Ye Ji se acercó un paso, su mirada penetrante como un rayo. "¿Complicado? ¿En serio? Mi plan es perfecto, y no permitiré que tu incompetencia lo arruine. Recuerda, si no puedes separarlos, serás tú quien pague las consecuencias. ¡Hazlo, o perderás todo lo que deseas!"
Las palabras resonaron en la habitación como un eco amenazante. Seon Ho se sintió acorralado; sabía que estaba jugando con fuego. La madre de Yoongi no era una mujer cualquiera; su ambición era tan vasta como el océano, y su determinación, tan afilada como una cuchilla.
"Te he proporcionado los horarios de Yoongi y Jimin, sus rutinas. Tienes que ser astuto. Haz que confíe en ti, haz que se sienta seguro. Solo así podrás encontrar la oportunidad perfecta para introducir la duda en su mente," continuó Seo Ye Ji, gesticulando con las manos como si estuviera trazando un plan maestro en el aire.
—"¿Y qué pasa si Jimin descubre lo que estoy haciendo?" Seon Ho replicó, su voz temblorosa pero desafiante. "No puedo jugar con los sentimientos de alguien así. No soy un monstruo."
—Seo Ye Ji soltó una risa fría, casi burlona. "¿Monstruo? No me hagas reír. Este es un juego de supervivencia y tú estás en el tablero. Si quieres salir de esto con algo, tendrás que ensuciarte las manos. ¿O prefieres quedarte aquí llorando por lo que nunca tendrás?"
El silencio se apoderó del ambiente por un momento; solo el sonido de la lluvia rompía la tensión palpable. Seon Ho sabía que estaba atrapado en una red tejida por la ambición desmedida de Seo Ye Ji. Cada palabra que ella pronunciaba era un recordatorio de lo que estaba en juego: su futuro con Yoongi y la fortuna de Jimin.
— "Si Jimin se entera..." musitó Seon Ho.
— "¡No puedes permitir que eso suceda!" Seo Ye Ji interrumpió, su voz elevándose en un grito apenas contenido. "Tu única opción es actuar con rapidez y astucia. Debes desestabilizar su relación antes de que yo pueda mover mis piezas en este tablero. Solo entonces podremos asegurarnos de que Yoongi sea tuyo."
—Seon Ho dio un paso atrás, sintiéndose acorralado. "No puedo seguir este camino. No quiero lastimar a Jimin ni a Yoongi. Ellos... ellos son buenos. No merecen esto." En estos meses solo he conseguido que tengamos relaciones una sola vez, y ni siquiera por deseo propio.
— "¡No merecen esto!" Seo Ye Ji gritó, exasperada. "¿Y qué hay de ti? ¿Qué hay de tus deseos? ¿Te gustaría vivir toda tu vida a la sombra de otros? ¡Despierta! Ellos no te van a salvar. Solo tú puedes hacerlo."
— "¿Y qué hay de tu hijo?" Seon Ho contraatacó, su voz alzándose en una mezcla de frustración y desafío. "¿Qué pasará cuando se entere de que lo has utilizado como un peón en tu juego? ¿Lo perderás todo por tu ambición?"
Seo Ye Ji se quedó en silencio por un momento, el fuego en sus ojos no disminuyó. "No estoy aquí para discutir sobre mis decisiones. Estoy aquí para asegurarme de que tú hagas lo correcto. Si fallas, no solo perderás a Yoongi; perderás todo lo que has construido."
— "¿Y qué pasa si yo decido no hacer nada?" Seon Ho desafió, sintiendo cómo la adrenalina corría por sus venas. "¿Qué harías? ¿Me amenazarías? ¿Me destruirías?"
Seo Ye Ji se acercó aún más, su voz se convirtió en un susurro helado. "No tengo que amenazarte, Seon Ho. El mundo ya es lo suficientemente cruel sin mi intervención. Pero si decides quedarte al margen, serás aplastado por él. Y créeme, no tendré compasión."
—Seon Ho sintió cómo el miedo se apoderaba de él, pero también la rabia. "No soy tu títere. No voy a hacer lo que me digas solo porque tienes poder sobre mí."
— "¡Entonces prepárate para perderlo todo!" Seo Ye Ji estalló, su voz resonando en la habitación como un trueno. "Porque si no actúas ahora, serás el único responsable de tu fracaso."
— "Recuerda," añadió ella, bajando la voz a un susurro amenazante, "no estoy dispuesta a perder. Si fallas, serás tú quien pague las consecuencias. Y créeme, no será un precio fácil de llevar."
La conversación terminó con un silencio ominoso mientras Seo Ye Ji se daba la vuelta, dejando a Seon Ho solo en el salón. Con cada paso que daba hacia la puerta, él sentía que el aire se volvía más pesado. Sabía que estaba a punto de entrar en un juego mortal donde las piezas eran corazones y destinos.
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Su mente giraba mientras trataba de encontrar una salida a esta oscura trama. Pero al mirar por la ventana y ver la lluvia caer implacable sobre las calles de Seúl, comprendió que había entrado en un laberinto del cual podría no haber salida.
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Mis Hermosas Yoonminas, aquí el capítulo 6 espero les guste...
Quería recordarles lo importante que es para mí sus votos y comentarios, así podre saber que piensan, si le está gustando la trama...