Riqueza A Mis Pies

DANIELA II

Lucía abrió la puerta de la habitación numero 6, y Camila pudo entrar y entonces la vio, ahí estaba ella de espaldas, pero al escuchar los pasos de ambas chicas se dio la vuelta, llevaba un croc top deportivo color negro y un pantalón de mezclilla, su rostro era muy atractivo, su cabello era negro y lacio, le llegaba hasta los hombros, era una chica bastante atractiva, a Camila se le revolvía el estómago con solo verla e imaginar que hicieron ella y Lucía en toda la semana que ella no estuvo.

-Maldita, ¿a ti también te habrán chupado los pies? -pensó molesta Camila.

-Hola Dani, ¿como estas?

-¿Dani?. -pensó molesta Camila.- por qué le llama de esa forma tan cariñosa.

-Bien, ¿Es ella? -dijo Daniela con curiosidad.

-Ella es de quien te hable si, hoy me va a ayudar con esta sesión. Camila ella es Daniela, Daniela, Camila. -las presentó Lucía.- Camila hoy vamos a tener una sesión privada, osea que lo que se grabe aquí no saldrá jamás a la venta, siéntanse libres de ser ustedes mismas.

Camila notó lo diferente de esa habitación, en lugar de una cama común y corriente había una cama en forma de X con correas en los extremos y justo en la mitad, nunca antes había visto una cama así.

-Chicas seré sincera con ustedes. -dijo Lucía muy seria.- ambas me gustan mucho, y aunque pudiera mantenerlas a las 2, la verdad eso me resultaría muy cansado, preferiría concentrarme en una sola de ustedes. Así que hoy decidiré quien de ustedes de va y quien se quedará conmigo.

-¡Lo sabia! Esta maldita me quiere separar de Lucía -pensó Camila.

La expresión de Daniela había cambiado por completo, parecía preocupada.

-Primero que nada, las quiero ver ligeras de ropa, vamos, quítese toda la ropa. -dijo Lucia al tiempo que se sentaba en una mesita quedando con sus pies colgando. -Mmm si así... perfecto.

Con muchos nervios, ambas chicas comenzaron a quitarse su ropa, aunque la expresión de Camila era más de rabia que la de su contrincante quien si se veía sumamente nerviosa y un tanto preocupada.

Camila no pudo evitar fijarse en el cuerpo de Daniela, sus pechos eran un poco más grandes que nos de ella, un poco más redondos sus pezones parecían duros, quizá debido al frío o a nos nervios, el vello en su sexo no era muy abundante, sus pies eran blancos como los suyos pero eso era lo único en lo que se parecían, mientras que los pies de Daniela eran un poco anchos y con los deditos más pequeños, los suyos eran más delgados y con los dedos un poco más grandes, eso sí, su belleza era indiscutible, se veían muy suaves, y algo sudados.

-Que niñas tan sexys. -dijo Lucía muy emocionada.- les haré dos pruebas a cada una, y una tercera que deberán hacer a manera enfrentamiento entre ustedes.

-Díganos ya que tenemos que hacer, el piso está demasiado frio para estar descalza-dijo Daniela cruzándose de brazos.

-Ven aquí Dani, arrodíllate. ¡Dije de rodillas! -dijo Lucía pellizcándola en el pezón provocándole un intenso dolor.- Camila mi niña, ven aquí, de... bien, bien, se ven bonitas de rodillas.

Camila vio como Daniela seguía sobándose el pezón, al parecer le había echo daño, estaba rojo y se notaba el dolor en su cara.

-Empecemos con la primera prueba, cada una me va a quitar una sandalia, quien me la quite de la forma más linda, suave y rápida ganará. -dijo Lucía poniendo un pie al alcance de cada una de ellas.

Daniela tomó el pie Izquierdo de Lucía rápidamente y comenzó a desatar la cuerda que ataba su sandalia al mismo tiempo comenzó a besar cada uno de los dedos de su pie.