In the Lupin Bar

Siempre estare a tu lado...

(Holi holi, personita bella si te dio pereza leerte el remake y no lo leíste, porfa léelo, no vas a entender nada de este capítulo si no lo lees, eso es todo besitos, muak 🫶)

( Comenten pls, eso me motiva muchísimo a seguir los amo, ya somos 1, 5 k los quiero un mundo)
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Cuando Chuya despertó miró a Yuan quien estaba a su lado, los vendajes al parecer habían sido cambiados hace unos minutos atrás.

El pelirrojo sentía el agotamiento de cada una de sus extremidades, después de agarrar las pocas fuerzas que le quedaban se repuso y fue al baño para lavarse la cara, cuando se vio en el espejo, aquel moretón que ayer estaba rojo se iba tornando morado.

Cuando salió de la habitación se encontró a un castaño acostado en el sillón sosteniendo un libro, al parecer se había quedado dormido mientras leía.

Chuya se acercó tratando de no hacer mucho ruido, ya cerca de otro lo miro desde arriba, “absurdamente alto” fue lo que pensó cuando se dio cuenta que casi todo su pie estaba fuera del sillón, algo que también llamó la atención de Chuya fueron los revoltoso risos del castaño, aunque estaban descuidados le seguían quedando bien, en un acto para saciar su curiosidad jugó delicadamente con uno de los mechones de Dazai, una pequeña sonrisa se dibujó en Chuya, unos segundos después se alejó con cuidado hasta la cocina, quería hacer algo para comer….

Lo que Chuya no se había dado cuenta es que en realidad Dazai estaba despierto, no había dormido nada la anterior noche, asique se dignó a leer mientras esperaba que amanezca, era un día nublado, pequeños rayos de sol que eran casi invisibles atravesaban las ventanas de su departamento, cuando se percató de eso se dirigió a su cuarto donde un pequeño pelirrojo dormía tranquilamente si es que dormir con el ceño fruncido podría significar eso, mientras cambiaba las vendas de la pelirosa, admiraba la tranquilidad con la que chuya dormía, por un momento deseó que se quedara en su departamento por siempre…

Regreso a continuar con su lectura, cuando unos minutos después escuchó pequeños pasos en su habitación, al parecer se había dirigido a su baño, ya que se escuchaba el agua correr, cuando dejó de hacerlo los paso se escuchaban cada vez más cerca de la puerta, así que por impulso simuló estar dormido.

Escucho que aquellos pasos se dirigen a donde él estaba, segundos después sintió como esos cristalinos ojos azules lo miraban con curiosidad, lo que no espero fue que el pelirrojo empezara a jugar con su cabello, Dazai creía que en ese mismo momento su corazón se derretía de manera inexplicable, cuando el pequeño dejó de hacerlo Dazai quería pedir más, pero con la poca cordura que le quedaba se detuvo, mientras escuchaba como el pequeño explotaba su cocina.

Cuando Dazai creyó que había pasado suficiente tiempo para que no sospechara se levantó del sillón, entre la bulla que hacía el pequeño buscando cosas para cocinar, no logró oír que Dazai se levantó..

– Buenos días chibi – Dijo Dazai mientras bostezaba –.

Chuya se erizo como un gato, no lo había escuchado – Buenos días idiota, casi me matas de un infarto.

– Porque siempre eres tan malo conmigo Chibi – Lloriqueaba – Yo te trato con cariño y tu siempre me insultas y me tratas mal – Dijo esto mientras movía las manos como si fuera un niño –.

– Por que eres infantil, molesto y tam- – hubiera terminado de hablar si no fuera porque de repente unas manos lo tomaron de las mejillas – Oye que crees que haces?

– ¿Te duele? – Dijo mientras acariciaba con su pulgar el lugar donde estaba el moretón –.

– No importa, igual no me duele.

– No mientas Chibi – Antes de que Chuya pudiera continuar protestando Dazai hizo un poco de presión en el lugar del moretón, como respuesta Chuya cerró los ojos por el repentino dolor – Espera no te muevas. – Dazai se fue a su cuarto y cuando regresó trajo un frasco con crema, cuando le iba aplicar la crema se aseguro de que Chuya le diera permiso para aplicarla. – ¿Puedo?