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Juan Pablo Villamil Flashback 2004:
Me llamo la atención como Ruth caminaba hacia la piscina, su cabello castaño claro brillando bajo el sol.
Estábamos en la finca de Aleho, reunidos para pasar un fin de semana de música y diversión. Martin estaba con Aleho tocando batería, Simón ajustaba su bajo. Isaza y yo estábamos listos para tocar nuestras guitarras. Susana estaba en la piscina junto a Ruth.
Ruth se acerco a mi sonriendo:
—¿Qué haces? —me decía mientras secaba su cabello mojado.
Sentí una sensación rara en mi estomago, me sentía tan emocionado por estar cerca de ella.
—Estoy afinando la guitarra —le devolví la sonrisa
—¿Me enseñas? —dijo la castaña
—Claro Estrellita —ese era el apodo que le teníamos los chicos por su gran alegría —¿Qué quieres aprender?
—Con lo básico, me conformo —se encogió de hombros —mis hermanos músicos, debo saber algo
Me reí ante su comentario, ella era una chica muy risueña y muy dulce. Ella se rio igual que yo.
Comencé a enseñarle algunos acordes básicos. Sus dedos eran pequeños, pero ágiles. Martin y Simón se unieron a nosotros a nosotros, empezamos a tocar una de nuestras canciones.
Aleho se sumo en la batería, y la música llenó la finca. Susana cantaba con su voz dulce, mientras que Isaza y yo tocábamos nuestras guitarras en armonía.
Después de tocar un rato, decidimos hacer una pausa y nadar en la piscina. Ruth se rió y jugo conmigo un rato, después me senté en la orilla de la piscina y dejé mis pies aun en la piscina.
Ruth se resbaló y se cayó en la piscina.
—Ruth, ¡Cuidado! —grité, al notar que había empezado ahogarse.
Nade hacia ella lo más rápido que pude, la jale del brazo para acercarla a mi.
Ella soltó una carcajada, a lo que yo le fruncí el ceño.
—¿De que te ríes? —pregunte aún sin entender
—Casi me muero —dijo tosiendo un poco por el agua que se había tragado, aún sonreía.
Me reí, ya que su sonrisa era muy contagiosa.
Tenerla tan cerca me hacía vibrar, me ponía tan nervioso y tan feliz al mismo instante.
—Gracias Villa —dijo sonriendo
—No hay problema Ruth, siempre estaré aquí para ti —sonreí y la abracé.
Mas tarde nos reunimos para cenar y charlar. La mesa estaba llena de comida deliciosa que había preparado la madre de Aleho y las conversaciones eran animadas.
Martin no quitaba los ojos de Susana, yo sabía del interés que el sentía por ella.
Después de la cena, decidimos seguir tocando un rato más. Ruth se unió a nosotros, con una dulce voz.
—Ganare la guerra para conquistarte —cantábamos al unisono —no quiero admitir que te vas, que te vas...
Después de un rato volvimos a la piscina, yo me quedé en la orilla un rato charlando con Marto, después el se fue a nadar y a jugar con Susana y con Aleho.
Ruth se sentó a mi lado, nos pusimos a hablar sobre cosas triviales.
—Villa—me llamó la castaña
—Dime —le contesté
—¿Te gusta Susana? —preguntó de repente, a lo que yo fruncí el ceño
Me sorprendió la pregunta, yo quería a Susy pero como una hermanita menor, nunca la he visto de otra manera.
—No, ella es como mi hermanita —respondí
—Vale —me dijo ella
Ambos mirábamos nuestros pies que estaban en el agua.
—¿A qué se debe su pregunta señorita? —le pregunté
—Nada, solo quería saber —se encogió de hombros
—Cuéntame más bien —dije —¿Quien es el que te gusta a ti?
Ella lo pensó un momento, miro hacia la luna, después me miró y se rió.
—¿Que sucede? —le pregunté riéndome
—Nada —dijo ella riéndose
—Cuenteme —dije
—Pero no le vas a decir a nadie —dijo ella
Yo puse mi meñique en forma de promesa y ella también me dió su meñique.
—No se, es como raro... —dijo ella
—Explicate a ver, si te entiendo o te hago una canción —dije bromeando
—Es que no es que me guste, solamente me parece lindo...
—¿Y ese es...? —pregunté curioso
—Isaza —dijo susurrando
—¿Que? —pregunte porque estoy medio sordo y no le entendí
—Que me gusta Isaza —dijo ella en un tono más fuerte
—No mames —dije riéndome
—No te rías —me dió un golpe en el hombro
—Te entiendo, Isaza está lindo —dije riéndome aún —pero no más que yo
Dije y ella se rió.
La noche pasó volando, y pronto fue hora de dormir. Me despedí de Ruth con un abrazo, y me fui a mi habitación con una sonrisa en el rostro.
Sabía que este fin de semana había cambiado algo en mí. Me había dado cuenta de que estaba enamorado de Ruth, y esperaba que algún día pudiera decírselo.
La música y la risa seguían resonando en mi mente mientras me dormía, sonriendo.
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Hellou Capitulo romántico y bonito para quitarles el trauma del capitulo pasado. La foto de arriba serían Villa y Ruth. ¿Saben el nombre de la finca de Alejo? Gracias por leer, por favor voten y comenten.
