Capítulo 15

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Yoongi estaba caminando a su última clase del día cuando vio a Jeon caminar hacia el lado contrario.

Sus pasos vacilaron por un momento antes de que él desviara la mirada y continuara caminando, determinado a ignóralo.

Excepto que Jeon no se lo permitió.

Él agarró el brazo de Yoongi mientras se estaban pasando uno al otro. —Una palabra, señor Min.

Yoongi se humedeció los labios, su corazón acelerado. Miró directamente frente a él. —No creo que tengamos nada de qué hablar, Profesor.

El agarre de su mano se apretó. —Una palabra.

Yoongi miró a su alrededor. —Déjame ir. Estás llamando la atención.

Jeon quitó la mano y espetó: —Sígueme.

—Tengo una clase en unos pocos minutos.

—Te voy a escribir una nota,— Jeon dijo por encima del hombro antes de alejarse.

—Eso es abuso de poder—, Yoongi se quejó, pero lo siguió.

vacío.

Jeon lo guió hasta un salón de clases al final del pasillo. Estaba Yoongi cerró la puerta. —Mira, esto es-

Jeon lo estrelló contra la pared y aplastó sus labios juntos. Maldita sea, no esto otra vez. Pero él ya estaba devolviendo el beso y jadeando en la boca de Jeon.

El beso fue desordenado y necesitado, Jeon presionando contra él como si estuviera tratando de empotrarlo en la pared.

Yoongi se quejó cuando el beso terminó tan repentinamente como había empezado.

Jeon enterró su cara contra el lado de la garganta de Yoongi, aspirando profundamente, su cuerpo tenso como infierno. —Quiero follarte.— Jeon chupó con fuerza a un lado de su cuello, sus manos amasando el culo de Yoongi y empujando sus pollas juntas. —Necesito follarte de nuevo.

Yoongi cerró los ojos, tratando de pensar, tratando de recordar cómo respirar porque no parecía como si estuviera recibiendo ningún oxígeno en su cerebro y toda su sangre parecía haber sido drenada hacia su polla y su cabeza estaba felizmente vacía. No podía, ni por su propia vida, recordar por qué era una tan mala idea-

—¿Por qué Yoongi estaría aquí -Oh.

Yoongi se congeló. Jeon se quedó muy quieto, con los labios todavía en el cuello de Yoongi.

Luego ambos volvieron las cabezas.

Jimin estaba en la entreabierta puerta, con la boca abierta.

—Él no está aquí—, dijo en voz alta, dio un paso atrás y cerró la puerta. Con su rostro caliente,

Yoongi suspiró. —Yo debería irme.

Pero él no se movió.

Jeon apoyó su frente contra la pared al lado de la cabeza de Yoongi. Sus manos estaban todavía agarrando las caderas de Yoongi, sus pulgares sobre la piel desnuda del bajo estómago de Yoongi.

—Esto es todo tu culpa,— él dijo, su voz lacónica.

Yoongi resopló, hundió la mano en el pelo de Jeon y tiró. —¿Cómo es esto culpa mía?

—No deberías haber decidido terminar temprano—, dijo Jeon irritado, colocando codiciosos, besos húmedos en el cuello de Yoongi. —Si no hubieras hecho eso, te habría jodido unas cuantas veces más hasta que se tornara lo suficientemente aburrido.

Encantador—, dijo Yoongi secamente o más bien, lo intentó, pero su voz salió un poco entrecortada.

Jeon levantó la cabeza de su cuello. Sus pupilas estaban completamente dilatadas mientras su mirada alternaba entre los ojos y la boca de Yoongi.

—Voy a ir a tu casa esta noche y vamos follar.— Eso no fue una pregunta.

Yoongi se humedeció los labios. —¿Ya te olvidaste de las gemelas?— Respuesta equivocada. Debería haberse negado rotundamente.

Jeon se quedó mirando sus labios, sus pulgares acariciando el vientre desnudo de Yoongi. —¿No se supone que los niños deben irse a dormir temprano?

—Yo- No puedo dejarlas solas. ¿Qué pasa si se despiertan?

—Seremos silenciosos.

Yoongi no estaba seguro de poder ser silencioso. No cuando él ya tenía que tragarse sus gemidos sólo por tener las manos de Jeon sobre su estómago.

—Pero-

—Voy a ir esta noche—, dijo Jeon firmeza. —Y vamos a follar.— Comenzó a inclinarse para besar a Yoongi otra vez, pero se detuvo, miró hacia otro lado y salió de la habitación.

Yoongi golpeó su cabeza contra el muro y tuvo que esperar un tiempo hasta que su excitación se desvaneció y él pudo pensar y moverse de nuevo.

—Es usted muy amable de dignarnos con su presencia, señor Min,— la profesora dijo cuando entró en el salón de clases. —Sólo veinte minutos tarde.

—Lo siento, profesora,— dijo Yoongi, tratando de no retorcerse bajo su aguda mirada. A la Profesora Cha nunca le había agradado particularmente, pero en su clase era en realidad uno de los mejores, por lo que por lo general no tenía razón para criticarlo.

Hasta ahora.

—¿Tiene usted alguna explicación, Min?

Yoongi se frotó la parte de atrás de su cuello. —De hecho, sí. El Profesor Jeon tenía una tarea urgente para mí. Él me dijo que le pidiera disculpas a usted en su nombre. Él es la razón por la que llego tarde.

Las cejas de la mujer se elevaron. —¿El profesor Jeon?

—Sí,— dijo Yoongi, tratando duro de no reírse. No podía imaginar a Jeon disculpándose por nada, y mucho menos con esta mujer. —Lo siento mucho por mi tardanza, pero si usted tiene un problema con ello, usted debería dirigirlo hacia el profesor Jeon.

Como el infierno que lo haría.

La Profesora Cha todavía parecía desconcertada, pero asintió con la cabeza. —Muy bien. Siéntese, Min.

Yoongi se dirigió a su asiento habitual junto a Jimin.

—Una tarea urgente, ¿eh?— Jimin murmuró tan pronto como Yoongi tomó su asiento. —¿Cómo chuparle la polla?

Yoongi sintió que se sonrojaba. —Vamos-

—Mira,— dijo Jimin silenciosamente, con sus ojos marrones mirándolo intensamente. —No estoy juzgando. Pero tú no deberías haber mentido. Se terminó, mi culo.

Yoongi hizo una mueca. —Realmente pensé que todo había terminado, lo juro. Y lo está,

—¿Pero?

Suspirando, Yoongi murmuró: —Soy un poco realmente malo en pensar con mi cabeza cuando pone su lengua en mi boca.

Jimin lo miró fijamente durante un rato antes de sacudir la cabeza lentamente. —Esto es tan raro, hombre. Quiero decir, este no es ni siquiera un tipo cualquiera del que estamos hablando. Es Jeon. ¡Jeon!.

—Lo sé. Sé que es raro y estúpido, y totalmente loco y sin sentido. Él es todo lo que yo no quiero, pero al mismo tiempo... Mierda, está jodiendo mi mente.

—Pero todavía lo quieres.

—Sí—, dijo Yoongi.

—Así que, ¿qué vas a hacer al respecto?

—Él cree que si cogemos un par de veces más, estamos obligados a que se vuelva aburrido.

Yoongi se reclinó en su silla, pasándose una mano por la cara. —Será mejor que esté en lo correcto.

Será lo mejor.


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My Dear Teacher •Kookgi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora