Jimin, un joven de 23 años, miembro de una familia influyente y tradicional, se ve obligado a aceptar un compromiso con Soyeon, la hija de una familia amiga de la suya. La unión entre las dos familias ha sido planeada desde hace años, y Jimin no tie...
Jimin no podía evitar reír al ver la cara de bobo que tenía su amigo, Hoseok no había dejado de mirar al chico nuevo.
-Le vas hacer un hueco de tanto mirarlo.
Hoseok comenzó a reír volviendo la mirada a sus apuntes.
-Es demasiado lindo, no lo puedo evitar.
-En eso tienes razón es muy lindo.
Jimin se giró en su puesto para mirar al chico el cual ahora los estaba viendo a ellos.
-Parece que no eres el único indiscreto.
Hoseok al oírlo rápidamente volteo chocando la mirada con la del chico. Ambos sonrieron mientras no dejaban de mirarse.
-Parece que lo de soltero te va a durar poco.
-Si es con él no me importaría.
Jimin no pudo evitar sentirse un poco decaído, a él también le gustaría poder conocer a alguien que de tan sólo mirarlo le gustara, pero al final del día sabía que eso nunca pasaría ya que pronto estaría casado así que nunca sabría lo que se siente al amar libremente.
Aún le preocupaba la idea de que Soyeon quiera tener intimidad con él y no pueda complacerla, si su padre se llega a enterar que ni siquiera se le pone dura al ver una mujer desnuda estaría en grandes problemas.
-Hola.
Jimin salió de sus pensamientos al oír la voz del chico nuevo que estaba de pie frente a ellos.
-Hola.
Tuvo que responder él ya que Hoseok tal parecía que se le había olvidado como hablar.
-Me estaba preguntando si me puedo unir a ustedes en la cafetería, es que no conozco a nadie.
-Claro no hay problema, verdad Hoseok?
Jimin miró a su amigo el cual seguía con la vista fija en el chico y ni siquiera pestañaba.
-Hoseok!
Jimin le dió un codazo haciéndolo reaccionar.
-Si claro, sería todo un placer !
-Gracias, mi nombre es Lego.
El chico estiró su mano y Hoseok la tomó.
-Soy Hoseok.
Jimin se les quedó viendo intentando no reír.
-Y yo soy Jimin, no te doy la mano ya que mi amigo parece no querer soltar la tuya.
Jimin se puso de pie para caminar a la cafetería siendo seguido por un Hoseok con las mejillas totalmente rojas.
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Jungkook seguía en su oficina terminando los documentos que le hacían falta. Escuchó como tocaban la puerta y sonrió pensando que era Félix con su pedido.
