𝙞𝙫. 𝙩𝙝𝙚 𝙬𝙞𝙡𝙙 𝙗𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝

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——; vol 1.
04. la llama oculta

April se encontraba en su habitación, se sentía extraña, inquieta, como si algo dentro de ella hubiera cambiado, algo que aún no sabe cómo manejar

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April se encontraba en su habitación, se sentía extraña, inquieta, como si algo dentro de ella hubiera cambiado, algo que aún no sabe cómo manejar.

Justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos, la puerta de su habitación se abre ligeramente, y la voz familiar de Dorotea la hace sobresaltarse.

—Señorita April —dijo desde el umbral—. Tiene visita.

—¿Visita? ¿A esta hora, quién... Blair? —preguntó.

—No, no, señorita April —respondió—. Es... el señor Baizen.

April sintió que el aire se le escapaba por un segundo, su primer impulso fue negarse, pero sabía que no podía.

—No... no lo esperaba —murmuró y se levantó rápidamente de la cama—. Dile que suba. Y... gracias, Dorotea.

Unos minutos después, la puerta de su habitación se abrió y ahí estaba Carter, el la observó con una ligera sonrisa.

—Hola, April —dijo con suavidad.

April lo miró por un momento, algo sorprendida de que haya ido hasta ahí, pero no pudo evitar sentirse un poco aliviada.

—Pasa —susurró.

Carter entró y los dos se quedaron ahí unos minutos, sin decir nada.

Luego, April se dio cuenta de que sus pensamientos se desvanecieron y antes de que pudiera pensar mejor en la situación, el ya estaba demasiado cerca, mirándola con intensidad, lo que hizo que su corazón latiera más rápido.

—¿Sabes? Me estaba preguntando si podría pasar un poco más de tiempo contigo —dijo Carter.

April lo observó y algo en ella ya no pudo resistirse. Todo lo que había pasado, la tensión entre ellos... parecía evaporarse de golpe cuando se acercaba a el.

—No tengo idea de qué estamos haciendo, Carter —habló más para sí misma que para él, mientras sus dedos tocaban su pecho.

—Ni yo —susurró y antes de que pudiera añadir algo más, la besó.

Un beso que no era tierno ni suave, sino lleno de urgencia, como si todo lo que hubieran estado evitando se resolviera en ese momento.

April respondió al beso, sintiendo cómo el deseo y la complicidad iban fluyendo de nuevo entre ellos, como si todo volviera a encajar.

Y así, la noche transcurre, entre murmullos y caricias, mientras ambos se pierden el uno en el otro, olvidando el mundo exterior.

• • •

April despertó con el primer rayo de sol, aún medio dormida, cuando escuchó unos golpes suaves en su puerta.

Y antes de que pudiera reaccionar, la puerta se abrió y Blair asomó la cabeza con una sonrisa sospechosamente grande.

❝ 𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒 ❞ || 𝗖𝗮𝗿𝘁𝗲𝗿 𝗕𝗮𝗶𝘇𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora