--Ayuda.
Ya dentro del templo de Alastor, la princesa Celestia se encontró en un gran salón del trono, una habitación imponente adornada con tonos rojos y dorados que brillaban como si fueran de oro puro.
Se acomodó en el suelo, sentándose sobre sus patas, mientras observaba a Alastor, quien se instalaba en su propio trono con una expresión de desdén y evidente aburrimiento.
Princesa Celestia: Alastor, unicornio de alto, quisiera que nos prestaras tu poder para la seguridad de toda Equestria.
Dijo Celestia con tranquilidad y una autoridad que no podía pasar desapercibida. Sin embargo, Alastor, tras escucharla, dejó escapar un suspiro como si la conversación fuera una mera formalidad.
Alastor: Querida princesa, no tengo interés en involucrarme en asuntos de ‘seguridad’ ni en la supuesta protección de Equestria. Esa idea de la amistad y la unidad es… un poco ridícula para mi gusto.
Aunque reconocía la autoridad de Celestia, su tono era claro: no estaba dispuesto a ayudar. Para Alastor, la amistad era una tontería, una distracción que no tenía cabida en su mundo. La mirada de indiferencia en sus ojos dejaba en claro que, por mucho que Celestia insistiera, su respuesta no iba a cambiar. Celestia no se dejó amedrentar por la respuesta de Alastor.
Princesa Celestia: Alastor, insisto, la amistad no es una debilidad ni algo ridículo. Es lo que nos fortalece, lo que nos une en momentos difíciles. Sin ella, estamos solos y vulnerables.
Su voz, aunque firme, mostraba un rayo de esperanza, como si aún creyera que podría hacerle ver la luz. Alastor, sin embargo, la miró con una mezcla de diversión y desdén.
Alastor: Querida princesa, la amistad es solo una fachada, una ilusión que la mayoría de los ponies se niega a ver. Permíteme darte un consejo técnico: en el fondo, la amistad es una herramienta de manipulación. Aquellos que se acercan a ti lo hacen por interés propio, no por amor genuino. Es un juego de poder, y los que se aferran a la amistad son los más vulnerables, porque cuando esa conexión se rompe, caen más profundo.
Celestia se echó hacia atrás, sorprendida y aterrada. Las palabras de Alastor resonaron en su mente, desafiando todo lo que había creído sobre la amistad. Era evidente que este unicornio era diferente a cualquier otro pony que había conocido.
Su perspectiva era oscura y fría, y la forma en que lo expresaba parecía despojar de valor uno de los pilares fundamentales de Equestria. La princesa sintió un escalofrío recorrer su lomo, comprendiendo que estaba ante un individuo que no solo rechazaba la amistad, sino que la veía como un arma. Ella sintió una oleada de enojo y terror al escuchar las palabras de Alastor.
Princesa Celestia: Eres alguien malo y oscuro.
Lo confrontó, mirándolo con ira y furia. Su voz resonaba con una autoridad que intentaba mantener, pero la verdad era que también había un atisbo de miedo en su mirada. Este unicornio, con su aura imponente y su campo de fuerza que rodeaba todo el templo, era una presencia poderosa y amenazante.
Princesa Celestia: Tu visión de la amistad es perversa. No puedes simplemente despreciarla y esperar que todo siga bien. La amistad es esencial para la vida en Equestria.
Sin embargo, en su interior, Celestia sabía que cada palabra que decía parecía chocar contra una pared invisible. La magia que había intentado usar para encerrar a Alastor era inútil aquí; su poder lo hacía casi invulnerable.
A pesar de que Alastor no parecía tener intenciones de lastimarla, la princesa entendía que él representaba un gran problema para Equestria. Su desdén por la amistad y su habilidad para manipular la magia podrían ser devastadores.
No podía evitar imaginar un futuro sombrío donde este unicornio utilizara su poder para destruir la esencia misma de lo que ella había trabajado tanto por proteger. La preocupación se apoderó de ella, y aunque intentaba proyectar fuerza, el miedo al potencial destructivo de Alastor era innegable.
Celestia estaba tan molesta que la rabia emanaba de ella como una fuerza palpable. Su melena colorida comenzó a flotar y transformarse en llamas, al igual que su cola, mientras sus ojos se tornaban de un intenso naranja, con la esclerótica volviéndose negra.
Era un espectáculo impresionante, una manifestación de su poder y su furia contenida. Alastor, por su parte, sonrió con malicia al ver su transformación. Con un destello de su cuerno, se teletransportó frente a ella, mirando a la princesa desde una posición más baja, ya que ella era un poco más alta.
Alastor: Bien…
Fue lo único que dijo, su tono tranquilo contrastando con la tempestad emocional que ella mostraba. Sin embargo, a medida que la furia de Celestia comenzaba a disiparse, su melena regresó a la normalidad y el fuego se extinguió. Su expresión se suavizó, y con un suspiro profundo, se recompuso.
Princesa Celestia: ¿A qué te refieres con ‘bien’?.
Preguntó, aún con un destello de desconfianza en su mirada.Alastor, con un suspiro de fastidio, respondió.
Alastor: Está bien, ayudaré a Equestria con mi poder.
Aunque su voz era despreocupada, había un matiz en sus palabras que insinuaba algo más. En su mente, un plan maléfico comenzaba a tomar forma; un plan que no tenía intención de revelar en ese momento. Mientras Celestia trataba de procesar la situación, él sonreía para sí mismo, sabiendo que, aunque iba a ofrecer su ayuda, su agenda personal iba mucho más allá de lo que ella podía imaginar.
Continuara...
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𝐀𝐋𝐀𝐒𝐓𝐎𝐑 𝐗 𝐌𝐘 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐏𝐎𝐍𝐘 /// My Little Pony
FanfictionAlastor andaba por las calles del infierno, con su estilo despreocupado de siempre, cuando algo inusual llamó su atención. En un callejón oscuro, un libro brillaba intensamente, como si lo invitara a descubrir sus secretos. Sin pensarlo dos veces, s...