Emily vive con su madre y su hermano, llevando una vida aparentemente normal... al menos, eso es lo que su madre cree. Sin embargo, su hermano está involucrado en el mundo de las drogas, y ella es consciente de ello. Con el tiempo, Emily se enamora...
Ya comenzaba a despertar gracias a la claridad que entraba por mis ventanas. Desde aquí podía oír cómo mi mamá hablaba con mi hermano y preparaba la comida. Me senté en la cama y tomé mi teléfono, vi un número desconocido en mis mensajes y fruncí el ceño.
—¿Te dije lo bonita que estabas ayer?-
Ese era el mensaje que había... cuando lo termine de leer sonreí. Ya sabía quién había sido y recordé que le había pasado mi número. Pensé en si responderle o no... le di cabeza, pero al final decidí responderle.
—No recuerdo que me lo hayas dicho, pero ya me lo dijiste, gracias.
Mandé el mensaje y dejé mi teléfono en la mesita de noche. Quite mi pijama y me metí al baño. Me cepille, me bañé y lave mi cabello. Cuando salí del baño me vestí casual y me senté para definir mis rizos. Después de unos 30 minutos terminé. Salí de mi habitación para bajar a comer. Bajando las escaleras escuché como mi hermano hablaba con mi mamá.
Angel— Mami, ¿tú sabes a qué hora llegó ella ayer?, es más, ni siquiera ayer. Llegó a las 6 de la mañana.
Mamá— Angel, yo le di permiso, además, ella estaba con las chicas, incluyendo a Samantha.
—¿Y?, ayer ni siquiera contestó mis llamadas, sabrá Dios que estaba haciendo ella allí.
Terminé de bajar y miré a Angel. Rodé los ojos y me senté en la barra de la cocina.
—Loco, no son ni siquiera las 2 de la tarde y ya tú estás jodiendo. Tú tienes a mami sofocada de tanta mierda que tú hablas.- Dije mirándolo. Él me miro y chascó la lengua, y me miró seriamente. Mi mamá rio y siguió preparando la comida.
—Mami, ¿puedo ir a casa de Samantha ahorita en la tarde?- Pregunté. Mi mamá se volteó y me miró, miro a Angel y el solo le hizo señas de que no me dejara. Ella río y habló.
Mamá—Sí, puedes ir. De paso le llevas este dulce a la mamá de Samantha... no he podido pasar por ahí y tengo que dárselo.
Angel— Diablo, mami, ¿es en serio? No, pero tú ta' burla'.- Angel se quejó al escuchar que me dio permiso.
—Loco, deja tu dema conmigo y sécate las lágrimas.-Reí y me levanté de la barra. Me acosté en el sofá mientras esperaba por la comida.
Pasó el tiempo y ya habíamos comido. Yo subí a mi cuarto para arreglarme antes de irme. Busque en mi clóset que ponerme. Quería algo casual, pero decente, y que no fuera tan abrigado ya que hacía calor hoy. Me senté en el vanity para separar mis rizos y ponerme un poco de Gloss y perfume. Terminé de arreglarme y recoger mis cosas para ya irme.
____________________________
Outfit:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.