El secreto de mi niñero

Epílogo: Te amo, te amo con todo mi corazón

Simon:

Febrero había llegado. Había llegado en día en que mis padres regresaban de su viaje en el Caribe. Honestamente no quería que este día llegase, no quería que todo lo que viví con mi niñero terminase. Quería llorar, quería detener el tiempo o volver al primer día que llegó el para tenerlo a mi lado. Pero como aún quedaban algunas horas, sabía perfectamente que esas horas tenía que aprovecharlas como nunca.

Salí de mi habitación dejando mi celular tirado en la cama, corrí hasta la habitación de Andrew, entré y allí estaba. Al verme sonrió e hizo un ademán con la mano para indicarme que me acercara.

—Mhhh, no quiero que te vayas. —dije sentándome sobre el, y luego pude sentir su erección en mi culo.

—¿Ah, si? Pues mejor aprovechemos las últimas horas que nos quedan, gatito. —dijo agarrándome de las caderas.

Esa mañana fue la última vez que follamos sin control.

*****

Papá y mamá ya habían llegado, el recibimiento fue bastante agradable y junto con ellos y Andrew almorzamos juntos. Mamá contaba de lo maravilloso que había sido el viaje; desde las playas hasta las cosas que vendían para llevarse de recuerdo.

Pero después el momento más triste para mi llegó: Despedirme de mi sexy niñero. Papá y mamá se despidieron de él con un abrazo amistoso, mientras quenho hice lo mismo pero aprovechando una pequeña distracción de ellos besé sus deliciosos labios.

—Te amo, te amo con todo mi corazón. —susurré en su oído, negándome a soltarlo.

—Yo te amo más, gatito.

Al final se fue.

Decidí irme a mi habitación y encerrarme allí para estar más tranquilo. Todo lo que vivimos juntos, nuestro secreto que duró de octubre a febrero, las placenteras folladas y sus excitantes videos de OnlyFans con los cuales me pajeaba de vez en cuando sin que el supiera cuando quería follar pero no podiamos; todo eso, ahora solo formaba parte de mis recuerdos.

Aun que igual todo eso lo recuerdo con mucha alegría y orgullo. Si lo llego extrañar durante las noches, simplemente me pondré a recordar momentos felices o me echo un pajazo para calmarme.

Y así, mientras miraba una foto de Andrew en mi celular, recordé con una sonrisa en mis labios el día en que todo comenzó como El secreto de mi niñero.

-FIN-