Él camina por el pasillo de la cafetería, feliz y dando brincos de emoción. Martes tenía que ser.
Mientras que yo estoy sentando en una mesa escuchando a mis mejores amigas quejarse de mi única aportación a la conversación.
Decir que estaba siendo disimulado en como veía a cierto chico echarse 16 pudines —4 más que la semana pasada— era una mentira, de disimulado no tenia nada, no me lo estaba comiendo con la mirada, sino, lo que sigue, estaba devorando cada momento en que podía verlo, porque el evento de primavera se acerca y por desgracia, eso significa que voy a tener que parar de verlo seguido si es que quiero conservar mi beca por artista afiliado a la escuela...
Él logra sentir mi mirada indiscreta en su nuca, y cuando voltea tiene esa misma sonrisa en su rostro que el primer día que nos conocimos. Una sonrisa que me hace sentir un poco de nostalgia, ¿cuánto tiempo llevo escribiendo cosas sobre él?
¿En qué momento dejé de poder escribir su nombre?
A veces estoy tan apenado de decir su nombre que parece irreal. Mas, sin duda alguna, su nombre es mi palabra favorita, y si no tuviera tanta pena de escribirlo hasta en mi propio diario, seguramente ya estaría rayado en cada rincón posible de la escuela.
Escribir su nombre es como aceptar que todas mis palabras son especialmente para él, como soltar aquel secreto que tanto cuesta decir. Que mis descripciones de como luce él a mis ojos sean fijadas a un nombre, y que alguien más logre ver cómo yo lo veo gracias a lo que escribo.
Y aunque me encantaría que todos vieran lo perfecto, amable y carismático que es, no quisiera que nadie más viera gratis lo que tanto me costó decifrar, no quisiera que nadie más viera esa parte de él que he creído que me dedica solo a mí.
No quisiera que nadie disfrutase del cacho de alma que me muestra, porque al verla, verán cuánto de la mía se ha robado.Quiero disfrutar un poco más de él, solo para mí.
Quiero que siga siendo un secretito nuestro, uno que se habla atraves de miradas.
Uno que se transmite cada que compartimos audífonos, música, canciones, letras y acordes.
Uno que se siente cada que su toque llega a mi mano, a mi pecho y a mi alma.
Un secreto que guardo en el centro de mi corazón, tan adentro en él, que bombea sangre que expulsa en cada sentido lo que siento, con sonrojos y taquicardias. Como gritando desde dentro, desde aquello que escondo con el alma, y desbordo por el cuerpo.Y por si no fuera poco, no solo mi corazón quiere gritarlo, yo también quiero.
Quiero gritarlo.
Gritar su nombre, lo que siento, lo que vivo, y lo que quiero.
Pero aún así, hoy, una carta nueva apareció en el casillero, una razón que me obliga a callar, a reducir mis palabras y ahogar mis gritos.
Una pesadilla.
ESTÁS LEYENDO
Algún Día [BxB|FNAFHS]
Fanfic«Ojalá nunca leas esto» Un diario de Bon, quien tiene los nuevos sentimientos de amor invadiendo cada rincón de su corazón. .