Capitulo 12

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JungKook

Fue necesaria mucha moderación para ver a Jin salir de mi casa, pero estaba diciendo la verdad: lo habría encerrado en el auto si lo hubiera llevado a a la suya. Sé que piensa que soy loco e intenso, pero así es como funciono. Sabía que era mío cuando lo vi y cuando me obsesiono con algo no puedo cambiar de opinión.

Estoy sentado en mi oficina donde he estado durante la última hora tratando de trabajar, y aunque Jin es mi pensamiento principal, mi hermano y yo tenemos trabajo que hacer ya que tenemos un distribuidor con el que reunirnos esta noche en Desire. Espero que el encanto del coño en nuestro local de striptease haga que el chico se relaje más para que podamos llegar a un mejor trato. Mi proveedor normal ha sido tirado. Los de narcóticos se enteraron de una de sus importaciones. Tengo distribuidores que necesitan su producto antes de que nuestra clientela explore otras opciones. Miro hacia arriba cuando la puerta se abre y Jae entra.

Se sienta frente a mí y me mira fijamente. Siento como si me estuvieran evaluando bajo un microscopio.

—Vamos, hermano. Escúpelo.— espeto. Se recuesta y pone las manos detrás de la cabeza.

—Esa fue una gran exhibición esta mañana.

Lo miro con impaciencia, deseando que se desahogue de lo que quiera decir antes de que explote.

—¿Yyyyy?— Le digo animándolo a darse prisa.

—Nunca te había visto así antes. Sabía que querías follártelo, pero no me di cuenta de que querías tenerlo cerca, ya sabes, permanentemente, y supongo que estoy preocupado. ¿Cuáles son exactamente tus planes para Jin?

Ignoro su inquisición.

—¿Preocupado? ¿Por qué estarías preocupado? Tengo miedo de que no tengas toda mi atención. ¿Hermanito bebé?— Le sonrío.

Me señala con el dedo medio.

—Sólo sé cuidadoso. Tener a alguien cerca significa que hay algo que perder. Además, no parecía contento con eso. Pensé que iba a vomitar por todos lados cuando lo subiste a tu regazo. Ha estado en nuestra casa y se convertirá en una carga. ¿Estás seguro de que puedes confiar en él?

—Entiendo lo que estás diciendo pero no estoy preocupado. Tengo esto Jae. No te preocupes. Nunca dejaría que nada ni nadie rompa nuestra familia y lo que hemos construido. ¿Entendido?

Él asiente en comprensión. Sé que sólo necesitaba mi palabra, pero realmente no tengo ninguna preocupación. Creo que a Jin le preocupa más que le gusten las pollas que mi elección de carrera. No me sorprendería que le gustara ensuciarse las manos en nuestro negocio. Veo más de esa oscuridad en él cada día. Me emociono pensando en él dejando salir al demonio a jugar. ¿Cómo dice el dicho...? Los maridos que matan juntos permanecen juntos.

Mierda. ¿De dónde diablos vino lo de maridos? Pero lo descarto. Lo quiero en todos los sentidos, incluidos los legales, así que probablemente sucederá, incluso si tengo que arrastrarlo pataleando y gritando por el pasillo.

—¿Estamos todos listos para esta noche? —Pregunta Jae.

Asiento con la cabeza.

—Sí, Jules vendrá con nosotros. Además, tendré a Simon conmigo pero también traeré refuerzos. Nunca se puede ser demasiado cuidadoso.

Jules es nuestro jefe de la guardia, tal vez incluso iría tan lejos como para decir que es nuestra mano derecha. Hace las cosas bien y sabe cómo manejamos las situaciones. —¿Estás seguro de que no me necesitas allí? Puedo reorganizar algunas cosas.— ofrece Jae.

—No, todo estará bien, hermano. Esta fecha la tenéis fijada desde hace tiempo y además es una reunión estándar. Nada que no haya hecho antes.

Jae ha estado viendo a esta latina sexy con la que se junta cuando ella viaja por la zona. Trabaja de gira como manager de un popular cantante colombiano. Sólo se reúnen dos o tres veces al año, por lo que es injusto que cancele.

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