Nevermind [YM]

12

Jimin sintió cómo su pecho se llenaba con una mezcla de emociones que apenas podía comprender. Por primera vez en mucho tiempo, dejó que alguien cruzara las barreras que había levantado para protegerse, y esa idea, aunque aterradora, también le daba algo que no había sentido en años: esperanza.

—Yoongi… —murmuró, con un hilo de voz.

—No tienes que decir nada ahora. —le acaricio el rostro. —Únicamente quiero que sepas que estoy aquí, no voy a irme.

Por primera vez, Jimin permitió que una pequeña sonrisa cruzó su rostro. No sabía cómo, pero las palabras de Yoongi lo hacían sentir un poco más fuerte, como si el peso de su mundo no fuera tan insoportable con él a su lado.

Luego de un rato Jimin se quedó dormido por lo que Yoongi lo cargó y lo llevó a la que era su habitación, lo puso con cuidado y miró el lugar. Cuando se iba a ir Jimin lo tomó de la manga de su chaqueta y con los ojos levemente abiertos lo vio.

—Quédate. —murmuró.

—No quiero incomodarte. —murmuró.

—Confío en ti. —hablo.

Yoongi se acostó a la par suya y Jimin se recostó en su pecho, podía escuchar la respiración del alfa. Jimin no se movió y Yoongi no sabía si abrazarlo en la cintura.

—Nunca tuve alfa. —habló Jimin luego de un largo silencio que parecía eterno. —todos los alfas me huían y los que venían a la isla terminaban muertos por mi aroma.

—Debe de ser duro para ti. —dijo Yoongi mientras miraba al techo.

—Crecí solo. —dijo. —y supongo que moriré solo.

—No lo harás. —hablo Yoongi. —tienes a personas que le importas.

—Yo no existo. —mencionó. —Papá dijo que era lo mejor, ya que debido a mi condición podría ser tratado como una rata de laboratorio.

—Tu padre solo quiere protegerte del mundo. —explicó Yoongi. —El mundo es cruel y lo es más con omegas.

—¿Lo crees? —preguntó Jimin.

—Conozco como es el mundo. —respondió. —y yo aun siendo alfa sufro.

—Hay muchas cosas que quiero hacer. —sonrió Jimin. —pero no puedo al estar aquí.

—Podemos hacerlas aquí. —le dijo Yoongi. —Hay mucho espacio.

Jimin sonrió y se removió mientras sonreía emocionado ante lo dicho por el alfa.

—¿En verdad lo harías por mí? —preguntó.

—Claro. —le sonrió.

—Quiero iniciar con algo simple. —lo vio.

—Claro. —se sentó. —¿Qué es?

—Quiero dar mi primer beso. —respondió Jimin. —Nunca tuve novio y pues no se me ha dado la oportunidad.