Nevermind [YM]

19

A media noche el celo del omega volvió y Jimin solo mantenía los ojos cerrados mientras apretaba las sábanas por el placer que recibía por parte del alfa. Yoongi se movía de manera suave para no lastimarlo, sus bocas se unían, Yoongi se sentó en la cama dejando al omega sobre él.

—Yoon~ —gimió el omega.

—Lo haces bien cariño. —le susurró Yoongi cerca de sus labios.

Jimin se ocultó en el pecho de Yoongi mientras los movimientos seguían, los besos seguían al igual que los movimientos. Yoongi miró el cuello del omega donde debería ir la marca, su marca, sus colmillos comenzaban a picar por querer estar en esa piel tan suave y delicada, pero se negó a hacerlo.

El omega seguía gimiendo hasta que sus orgasmos llegaron y Jimin sintió algo crecer en su interior. Yoongi se dio cuenta de que había formado un nudo con el omega, Jimin solo suspiro y cerró los ojos, pero los abrió un poco al ver el collar qué el alfa poseía.

—¿Qué es lo que siento más grande dentro de mí? —preguntó.

—Forme un nudo. —le dijo. —Perdóname.

—¿Qué es un nudo? —preguntó. —Es como los nudos de las cuerdas.

—Es cuando… —guardó silencio. —eso sucede como para asegurarse de que el omega tenga cachorros, no es intencional.

—Entiendo. —sonrió Jimin. —la verdad no creo que tenga hijos.

Yoongi no dijo nada, solo abrazó a Jimin y luego que el nudo bajara, Yoongi salió de Jimin y lo llevó a bañarse. Cuando Jimin se durmió Yoongi estaba fuera de la casa, ya que ya estaba sintiendo los síntomas de la toxicidad del aroma del omega.

El alfa suspiró, sabía que lo que hacía estaba mal, pero había firmado un contrato y debía de cumplirlo al pie de la letra. Al amanecer antes de irse le preparo el desayuno al omega y le dejo una nota donde le decía que le dejaba unas pastillas para su dolor y que volvería hasta más tarde.

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Yoongi al llegar a su hogar se bañó para quitarse el olor al omega y a cambiarse de ropa, el limpio su hogar y se quedó sentado ahí. Él miró su celular y vio que era el número del padre de Yoongi, él contestó y escucho lo que le decía y luego colgó.

El alfa se levantó y se dirigió al lugar donde el hombre le había llamado, al llegar se sintió un poco intimidado al ver a alfas con armas cuidando el lugar.