Refugiados de un Clan Perdido

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-El Clan Tsukimori...- Misaki tiene un despoje de duda en su voz.

-¿Qué tiene ese Clan?

-Hasta donde recuerdo, hubo un conflicto en ese Clan que provocó su disolución. Todos se separaron. Aquellos que traicionaron al Clan se volvieron exiliados del Yukenkai.

-Hablando del tema... ¿Qué pasa cuando eres exiliado del Yukenkai?- Kaito está interesado. Shigeru los acompaña por detrás viendo sus pasos.

-Cuando cometes una falta a las normas del Yukenkai, recibes un castigo. Si no buscas el perdón de tu Clan o mismo, del Consejo, serás exiliado. Y pasarás a formar parte de los múltiples peligros que acechan en este mundo.

-Como... ¿Criaturas, o algo así?

-Los mismos hombres son los peligros del Yukenkai, Kaito-san.- Misaki tiene un rostro serio y frio. -Tienes suerte.- Kaito se sorprende por el comentario de Misaki. -Odio a los exiliados. Ellos son la causa por la que el Yukenkai es tan peligroso.

-¿Ellos son el peligro del Yukenkai?

-Los exiliados son aquellos que incumplen las normas. Es por eso que si no tienes cuidado, no solo terminarás enfrentándoteles, sino que corres el riesgo de que Eizaku venga a buscarte... Los combates entre espadachines son para probar estatus y honrar al Yukenkai, sin embargo no se dan a muerte. Los exiliados no tienen honor. Solo les importa ellos, y su propia permanencia en el Yukenkai. Rompiendo las normas y desafiando a cualquiera que se les cruce.

Los tres continúan caminando por las extensas llanuras del Yukenkai. A lo lejos, pueden notar un bosque con árboles tan altos que mientras más caminan, más altura consiguen. Kaito se asombra por esto, ya que su altura parece cada vez mayor. Comparándolos con los rascacielos del mundo humano. Al llegar luego de unos minutos de caminar, Misaki y Kaito son detenidos por Shigeru.

-No debemos cruzar. Este bosque es tan denso que apenas permite a los viajeros introducirse a él. Para llegar al interior del Clan, necesitamos seguir un camino serpenteante que puede confundirnos.

-¿Y cómo podremos pasar entonces?

-Esto debería ser una prueba para ti, Kaito-san... Pero seré de ayuda solo esta vez.- Shigeru se para al frente de dos árboles, y asoma la palma de su mano al frente. -El Clan Tsukimori ha sido muy reservado desde su creación. Es comprensible que se escondan en el Bosque de las Sombras. Aquí también se ubica el Clan Sombra. Tal vez ellos están brindando apoyo a los exiliados, debido a sus costumbres.

-¿El Clan Sombra brindando apoyo a unos exiliados? Debe ser una broma...- Dice Misaki con un tono sarcástico.

-Crucen por estos dos árboles. He creado una entrada que los dirigirá al Clan Tsukimori. Nos veremos allá.

Misaki y Kaito cruzan casi a la par por los dos árboles. Al hacerlo, pueden ver como su entorno se torna en una gran zona talada, rodeada por árboles altos que dejan ensombrecida toda luz. en ciertas zonas hay faros, que iluminan los caminos y los campos con algunos espadachines practicando con gran esfuerzo. Los golpes de las espadas suenan mientras Kaito y Misaki se acercan a un santuario enorme que se encuentra en el centro. Al abrir las grandes puertas, pueden notar en su interior una gran cantidad de hombres y mujeres con ropas oscuras arrodillados, rezando. Al frente, hay un hombre de espaldas a Kaito y Misaki, de una pequeña coleta de caballo, cabello negro y una capa oscura que tapa su espalda y brazos. Ingresando, Shigeru dice un nombre.

-Tsukimori Saito. Cuánto tiempo sin verte.

El hombre se da la media vuelta. Un señor algo adulto, con algunas arrugas, pero sin perder un aparente atractivo.

Más Allá Del UmbralWhere stories live. Discover now