- Desde los ojos de Mia:
A veces siento que todo esto es una pesadilla. Como si fuera una historia que no me pertenece, un relato que escucho en la distancia y que no puedo cambiar. ¿Cómo sería vivir sin saber cuándo será el último día? ¿Cómo se vive cuando el tiempo ya no es un aliado, sino un enemigo invisible que te sigue de cerca?
Me mudé de Londres a Nueva York pensando que todo cambiaría. Pensé que el aire fresco de la ciudad, las luces brillantes y los rascacielos me darían el respiro que necesitaba. Pero, la verdad, la ciudad no me mira de la misma forma en la que las personas aquí me ven. Aquí soy una extraña, alguien que está de paso. O tal vez soy solo una sombra. Un recordatorio de que las cosas buenas a veces tienen fecha de caducidad.
Una tarde, mientras buscaba algo de consuelo en un café cerca de mi nueva casa, vi algo que me hizo sonreír por primera vez en días. Un gato callejero, tan flaco como triste, caminaba por la acera. Se detuvo frente a mí, me miró con esos ojos como si me entendiera, y de repente... me robó mi almuerzo. No me pude enojar. Estaba demasiado cansada para hacerlo. Así que me quedé mirando al gato, al sol que se escondía detrás de los edificios, y a la vida que continuaba, ajena a mi existencia.
Pero si soy honesta, ni siquiera sé si soy capaz de seguir el mismo ritmo que el mundo. Ni siquiera sé si tengo tiempo para lograrlo.
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Todo lo que cuenta Mia en esta historia es lo que vivirá durante la historia
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Un Día Más
Teen Fiction"Entre la lluvia de Nueva York y los recuerdos de Londres, Mia descubre que a veces, un día más puede cambiarlo todo. Una historia de amor, amistad y segundas oportunidades en un mundo que no siempre parece entendernos."
