¿De verdad eso es el amor?

Cita.

Mensaje entrante.

"Hola mi Capitán

Cómo le va en la misión?
Yo he avanzado mucho. Tengo muchas ganas de que todo salga bien y podamos hacer muchas cosas juntos
Además esta felicidad hace que todo salga mejor y más fácil
Tengo una propuesta que hacerte
Me gustaría enseñarte algo de la Tierra. Como estamos cerca y tengo mi nave aquí, no tardaríamos mucho en ir y volver
Habrá comida
Te quiere, Bulma."

Vegeta estaba hablando con Pelayo. Los dos estaban preocupados por el mismo asunto. Esa masa de meteoritos que estaba en movimiento había parado. Eso no era normal. Quería decir que estaba siendo manipulada por una fuerza externa. Tampoco les gustaba el hecho de que se detuviera justo a una distancia lo suficientemente lejos para que no se puede detectar al autor de la misma.
Habían pensado modificar uno de los drones de larga duración de Bulma e incorporarle un sistema de cámaras, así como un dispositivo anti radar con el fin de obtener información in situ.
Pelayo estaba redactando la petición al área de I+D y Vegeta aprovechó para mirar su correo. Una sonrisa apareció en su rostro y escribe.

"Hola mi Princesa
Cerca, lejos, iría contigo a la otra punta del Universo si fuera necesario
Puedes hacer más sandwiches de esos?
Nosotros ya estamos terminando
La palabra amor se queda corta cuando se mide a esto que siento por tí
Vegeta"

Bulma recibe dos correos, uno del departamento de Inteligencia y otro de parte de su Príncipe. Primero lee el de Inteligencia y se alegra de haber valorado ya esa opción y tener los dispositivos solicitados listos para ser incorporados.
Luego leyó el de Vegeta y no sabía si reír o llorar de felicidad. Con la felicidad de una niña pequeña escribe su respuesta.

Vegeta cierra filas y manda a descansar a sus tropas. Regresa a la zona de I+D  para ultimar detalles con Pelayo. Cuando tienen todos los puntos en orden deciden dar el día por terminado.

El guerrero va a su despacho y en cuanto entra recuerda el primer beso con Bulma y sonríe. Mira su correo y ve que tiene un mensaje.

"Bulma
Ya estoy terminando en el laboratorio
En unos minutos estoy en casa y te preparo platos ricos
Te espero ansiosa"

Al leerlo no puede evitar sonreír también. Termina sus tareas administrativas a toda velocidad y va a su casa a darse una ducha.
De camino a casa de su chica, medita sobre el paso que están dando. Va a ir a la Tierra de visita, como el que va al barrio de al lado. Ella siempre tan feliz, tan contenta, no ve ningún problema en que un ser de otro planeta aparezca y pueda generar algún conflicto. La ve salir de casa.

_ El conflicto lo tengo yo porque no sé si me voy a poder controlar - Piensa en voz alta.
_ Hola mi Príncipe¿Qué decías de controlar?
_ No, que hacía un buen día para volar.
_ Ah, si. ¿Preparado?
_ Siempre.
_ Vamos, lo tengo todo listo.
Bulma lo acompaña a la nave híbrida de su invención. Puede ser usada en el espacio y tripulada en la atmósfera. Era de un tamaño perfecto para cuatro personas. Vegeta examina el interior y ve que en el interior hay un cómodo puesto de mando muy bien instrumentado y unos paquetes bien sujetos donde supone que está la comida.
_ ¿Todo está a su gusto, mi Capitán?
_ Más que eso.
La abraza por la cintura y la besa. Estaba deseando hacerlo.

_ ¡ En marcha! Grita divertida.
La nave empieza el ascenso y cuando está al una altura óptima emprende la dirección a la Tierra.
Cuando ya estaban en la atmósfera terrestre, Bulma le iba mostrando las características de su planeta, los nombres de los continentes, los océanos. Le enseñó dónde vivía y pasaron de largo. Vegeta pensó que pararían ahí pero la dejó seguir porque como ella dijo era una sorpresa.
La nave fue hacia abajo, empezaron a dejar atrás a la población y tan sólo veían mar abierto. En unos minutos aparecieron placas de hielo que más tarde se fueron juntando. Llegaron a un lugar helado y la nave tomó tierra.

_ Hemos llegado.
_ ¿ Dónde estamos?
_ Estamos en la Antártida. No vamos a salir porque fuera hace mucho frío. Dentro de una hora vamos a ver un espectáculo de auroras boreales. Quería que lo vieras.
_ ¿Qué es eso?
_ Es un efecto de luz que se produce con el hielo y la composición especial del aire de aquí. Es muy bonito, como verte dormir.
_ No lo será tanto como esos ojos tuyos- Vegeta le da una suave caricia con su mano en la mejilla.
Bulma cierra los ojos al sentir la mano firme pero a la vez delicada de su pareja.
_ ¿Tienes hambre?
_ Siempre, de ti y de comida - Contesta con voz sensual.
_ Pues hoy toca comida - Colorada como una amapola, saca de los distintos paquetes sándwiches, bocadillos, aperitivos, bebidas, de todo.

Parecían dos adolescentes, elegían el mismo trozo de patata, el mismo bocata, y se reían miradas a cada momento, un tienes una mancha aquí, un qué es eso para robar un beso, ...

Estaban mirándose a los ojos y una luz en tono verde les sorprendió.

_ ¡Ya empiezan!- Dice Bulma con ilusión.
La pareja se quedó mirando aquel espectáculo. Era una danza de líneas y cortinas de luz en un tono verde muy brillante como fluorescente, contrastando con el negro intenso y limpio de la noche de la Antártida.

Vegeta no había visto algo igual en su vida. Había visitado diferentes planetas pero era para colonizarlos y después destruirlos y por lo general eran de tercera clase. Nada que ver con la Tierra, ni en el suyo propio habría encontrado algo parecido. Lo poco que estaba viendo hasta ahora le había dejado impresionado. Grandes zonas verdes, mucha cantidad de agua , esa luz cálida del Sol. Podía comprender ese ánimo afable de Bulma, esa positividad, viviendo en un mundo así, tan tranquilo. La mira y le coge la mano.
_ Gracias Bulma.
_ Me alegra mucho de que te guste. Podemos volver cuando quieras.
_ Si,.. De momento ha estado bien científica. Recuerde que mañana hay una misión que cumplir.
_ ¡A sus órdenes mi Capitán!
Sin esperar más toman rumbo a la Base.

Ay, Príncipe a cada paso que das piensas que te quemas más pero ese fuego te gusta y es peligroso al mismo tiempo.