Lexie es una mujer licántropa de 18 años es hermana de Matthew un hombre licántropo de 25 años, sin embargo, la dios luna tiene unos planes distintos para ellos... ¿Acaso puede existir un amor mas que el de dos hermanos? ¿Podrán ellos vivir con las...
Era mi cumpleaños número dieciocho, me encontraba en el patio trasero de mi casa, mi familia me acompañaba. Estaba esperando lo que había ansiado de niña, conocer a mi loba. Me habían dicho que dolía demasiado la transformación, pero eso no me importaba. Llevaba un vestido corto de color blanco un tanto formal.
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(Vestido de Lexie)
- ¡Ya es hora! – Gritó mi madre.
- Diosa, que nerviosa, ojalá no duela tanto – Pensé.
No sé cuántos minutos pasaron, solo sentí como mi cuerpo se torcía. Mis huesos crujían, mis rodillas cayeron al piso, era un dolor insoportable.
- ¡Ah! – Grité, sentía como en ese alarido mis cuerdas vocales se quemaban.
Hasta que miré mis patas, eran grandes y blancas, me había transformado, por fin. Mi loba empezó a correr por el bosque como si la estuvieran persiguiendo, sentía la brisa fresca chocar con mi rostro. De un momento a otro, mi loba paró abruptamente frente a un riachuelo en el cual miré mi reflejo.
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(Ella es Moon, la loba de Lexie)
- Hola Lexie – Habló mi loba – Mi nombre es Moon, mira que linda eres.
Y sí que lo era, mi pelaje era blanco armiño, parecía seda. Mis ojos eran rojos como la sangre, parecían brillar bajo la luz de la luna. Mis patas eran muy grandes, algo raro para ser una loba.
- Hola Moon – Hablé por el link con mi loba – Es un gusto conocerte – Finalizó la comunicación.
- ¿Sabes algo Lexie? Yo no tenía pensado encontrar mi mate tan rápido – Sonaba emocionada – ¿Sentiste ese olor de madera mojada con tierra? – Me preguntó.
- No… - No lo podía creer, tan rápido había encontrado a mi alma gemela.
- Pues yo sí lo sentí – Contestó – No me quedé a buscarlo porque quería correr en medio del bosque, pero siento que está más cerca de lo que pensamos.
- Pues vayamos a buscarlo – Dije, me sentía emocionada, simplemente no lo podía creer, quería conocer a mi alma gemela y acurrucarme junto a él.
Al dar mi respuesta, mi loba comenzó a correr. En cuestión de 5 minutos estaba en la parte de atrás de mi casa y sin creerlo empecé a sentir ese olor característico, era exactamente como mi loba lo había descrito. Mi loba me dio pasó a mí, había quedado desnuda pero mi familia me había dejado una muda de ropa para poderme vestir cuando llegase del bosque.
Mi loba estaba como loca y admito que yo también, no sabía en que concentrarme, si en vestirme o en aquel olor que me tenía cautivada. Cuando terminé de vestirme, rápidamente ingresé a mi casa.
- Huele mucho a él – Dije mientras trataba de descubrir de dónde venía aquel olor.
- Búscalo Lex, está cerca, lo puedo sentir – Me dijo mi loca por la conexión.
Me apresure a realizar mi búsqueda. Busqué en todo el piso de abajo sin encontrar a aquella persona que portaba ese olor. Hasta que subí, aquel olor era aún más intenso. La fragancia me conducía al despacho de mi hermano. ¡No lo podía creer! El beta de mi hermano es mi alma gemela, ¡Matthew era mi alma gemela! Aquel hombre era muy bueno, era un pelinegro, alto con ojos azules, el cual tenía un cuerpo de impacto y una cara hermosa, todas las lobas babeaban tanto por el cómo por mi hermano.
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(El es Matthew, el beta de Ethan)
Me apresuré a entrar al despacho, sin querer azoté la puerta de cristal, pero, para mi desgracia solo ví a mi hermano sentado en su silla de cuero mirándome con una cara de preocupación, no comprendía la situación, ¿por qué no estaba Matthew? acaso ¿mi hermano es mi mate? ¿Por qué el olor provenía de él…?
