Lexie es una mujer licántropa de 18 años es hermana de Matthew un hombre licántropo de 25 años, sin embargo, la dios luna tiene unos planes distintos para ellos... ¿Acaso puede existir un amor mas que el de dos hermanos? ¿Podrán ellos vivir con las...
Estaba tan emocionada por todo esto, Ethan se comportaba tan diferente y eso me encantaba. Creo que lo empezaba a querer un poco más de lo normal. Bajé las escaleras dando zancadas para poder llegar donde mi madre. Cuando la ví, le conté todo lo que había hablado con Ethan, además le dije que si podía acompañarme por el vestido a lo cual accedió.
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(El vestido de Lexie para la ceremonia)
En 5 minutos estábamos en el coche yendo al centro comercial de la manada, iba con un objetivo fijo: Encontrar ese vestido morado con pedrería. Tenía que ser perfecto, algo que me hiciera resaltar frente a todos. Gracias a la diosa lo encontré tal cual como lo buscaba. En una de las tantas tiendas que visitamos vimos un vestido de escote corazón con cola de sirena, con mucha pedrería y morado pastel y además la tela parecía tener escarcha, con el brillaría todo lo que quisiese. Lo pagamos con la tarjeta de Ethan, no sin antes escoger una joyería que hiciera juego con el vestido.
Tres horas después, a eso de las cinco de la tarde, nos encontramos en casa. He de admitir que estaba nerviosa pero emocionada y mi madre ni se diga. Ella también aprovechó el viaje al centro comercial para comprarse el vestido para la presentación, era un rojo vinotinto, hermoso, le quedaría perfecto con ese cuerpo de reloj de arena que tiene. Apenas llegué a la casa, subí a mi dormitorio para poder arreglar, era muy tarde para todas las cosas que tenía que hacer, sin embargo, tenía que apresurarme.
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( El vestido de la madre de Lexie)
En menos de una hora y media estaba lista, el maquillaje era sutil, pero lindo y el peinado eran unos crespos que me bajaban por toda la espalda con un recogido que ayuda a no tener ciertos cabellos rebeldes por mí rostro. Solo faltaban treinta minutos para que Ethan viniera por mí, mis manos me sudaban y mi corazón iba a mil por hora; estaba muy nerviosa. Los treinta minutos pasaron rápido, más de lo que creía.
Eran justo las siete de la noche en punto, cuando escuché el claxon del auto, en ese mismo momento supe que era momento de dejar los nervios a un lado. Lexie desde el segundo piso escuchó como la puerta se abría, sabía que era Ethan quien entraba a través de ella. Lex era un manojo de nervios, ella no entendía cómo había encontrado a su pareja destinada, sin embargo, no se echó para atrás. A pesar de sus nervios estaba feliz de poder experimentar este momento en su vida. Además, en poco tiempo se había dado cuenta que su hermano no era como ella pensaba y que afirmaba que los hombres lobos cambian cuando encuentran a su alma gemela.
