Viviendo con un asesino (pausada)

En el trabajo

Pipipipipipipipi. Ese sonido que marcaba el inició de otro día de trabajo infernal. Cuanto lo odiaba. Lo único bueno era que mañana sería sábado y podría hacer maratón de pelis, anime y videojuegos con Jeff. Me levanté y me arreglé. Me puse un chándal azul oscuro con capucha,unos tenis del mismo color y unos auriculares. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, allí me estaba esperando Jeff, con cara de " me das comida o me comeré a tu madre"

Jeff: ¿que hay de desayunar Hank?

Hank: Podrías probar a hacerte el desayuno tu sólo ¿sabes? Como sea hoy hay waffles

Repetición a cámara lenta:Waffles. WAFFLES.

Mientras tanto en una mansión en mitad de un bosque, un tipo con googles(no se como se escriben) y buzo con un hacha estaba a punto de dar un hachazo a un árbol cuando de repente se paró y giró en la dirección de la casa de Hank . Entonces un tipo con máscara dice:

Enmascarado: ¿Toby? Tierra llamando a Tobyyyy.

Toby: ¡¡¡¡WAFFLEEEEES!!!!

Dicho esto salió corriendo en dirección a la casa de Hank. Volviendo al lugar, nuestros protagonistas sienten un escalofrío, como si algo o alguien amante de los waffles se dirigiera hacia la casa con una sed imparable de waffles.

Hank: Buenooo, me pongo a hacer waffles y desayunamos ¿vale?

Jeff: Vale...

Después de eso desayunamos y me dirigí al trabajo. No estaba lejos, pero cada paso se me hacía muy rápido. Antes de darme cuenta ya estaba entrando en el edificio. Entré en el recibidor, donde atendía una señora de mediana edad muy amable conmigo.

Hank: Hola Margaret, ¿que tal te va?

Margaret: Hola Hank, bastante bien. Y por lo que veo a tí también. Bueno, hoy te toca en la planta 2. Que trabajes mucho.

Hank: Muchas gracias Margaret, nos vemos a la salida.

Después de esa mini-charla, me dirigí al ascensor y pulse el botón a la planta 2. Cuando llegué se abrió y pasé por el pasillo, estaba llena de cubículos con gente trajeada delante de un ordenador. Unos parecían cansados, otros a punto de reventar con tanto estrés y otros estaban muy relajados con una sonrisa haciendo su trabajo, hace falta decir que a su lado tenían cajas vacías de pastillas para los nervios. En resumen, que era un trabajo de mierda. Lo bueno de mi trabajo era que empezaba más tarde que el resto y que podía venir vestido como quisiera. Entonces llegué a una puerta blanca en la que a su lado ponía "Sala de prueba de videojuegos". Entré por la puerta y había una sala de espera con una mesa de pingpong y máquinas expendedoras. Allí encontré a uno de mis compañeros de trabajo, Steve. Era un hombre de 25 años, pelo marrón y ojos negros. Llevaba una camisa verde y pantalones vaqueros. Nos llevábamos bastante bien. No nos conocíamos bastante pero teníamos aficiones parecidas y una rivalidad sana con el pingpong.

Hank: Hola Steve, ¿como lo llevas?

Steve: Vaya pero si es Hank, lo llevó bastante bien, Oye,¿te apetece una partida de pingpong en el descanso?

Hank: Claro que sí, contigo siempre. Por cierto, ¿Jhon y Alex están atrasados otra vez?

Steve: Si, la verdad esperó que ese par llegué algún día a tiempo. Los únicos puntuales somos tu y yo.

Hank: Tienes razón, por cierto ¿sabes cual juego probaremos hoy?

Steve: Según tengo entendido hoy probaremos una joya como ayer. Probaremos Dark souls 3.

Hank: ¡En serio! Dios, después de metal gear y final fantasy es mi favorita. Pero la anunciaron hace poco.

Steve: Será al estilo de lo de ayer. El primer nivel tú, el segundo yo, el tercero Alex y el cuarto Jhon.