Seven

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El alto rió, mirando directamente a los ojos del azabache debajo suyo, quien respiraba lentamente frunciendo el ceño, quejándose por lo bajo por el agarre en su cabellera ahora despeinada. —Excelente, patito, me alegra que no te hagas del rogar— Toca la nariz del contrario con su dedo, soltando el cabello de este.

Quacki soltó un quejido exagerado, tapando su cara con ambas manos, le dolía todo, y todo por culpa del castaño que se levantó con una risita. —Te detesto con todo mi ser— Escupió con furia mientras se sentaba, agarrando su gorro y acomodando sus mechones.

—Oh, tranquilo, el sentimiento es mutuo— Parece no causarle gracia, Alexis solo lo mira mal y se sienta en la cama, indicándole con la mirada que se sentase en la silla nuevamente, algo que Doied obedeció rápidamente. —¿Y bien?—

Cuestiona colmado de la paciencia, el castaño estudia su cara, de arriba a abajo, hasta que su mirada termina en sus ojos, haciendo un contacto visual intenso que lo hizo tragar seco, este tipo era extraño.

Y más cuando ve que su sonrisa decae, mirando al suelo, como buscando que decirle, pero no hallaba nada en su mente, o eso pensaba hasta que habló —Perdón—

Casi se atraganta con su propia saliva ¿Lo estaba molestando? ¿Enserió este tipo le estaba pidiendo disculpas? Hubiera amado tener la oportunidad de grabar ese momento y esconder el cassette en una caja fuerte para que nadie se lo robe. —Repitelo—

Ordenó, apuntandolo con el dedo, el castaño esbozó una risilla molesto y suspiró, mirandolo a los ojos —Lo siento, por todo— el azabache rió sin gracia, no podía creer en lo que Doied le decía —¿Me estás jodiendo?—

Preguntó incrédulo, mirando con sorpresa al castaño que suspiró otra vez —No después de tremendo golpe— Bufó rodando los ojos y miró a Doied devuelta, viendo como jugaba con sus manos y miraba al suelo —Después de tremenda paliza no te atrevas a ponerte nervioso por pedirme perdón—

El de lentes lo miró —No es eso... es solo que... no importa, solo, perdón— Se quitó los lentes suspirando, no esperando respuesta del otro —Bueno, me alegran tus palabras, pero eso no significa que te perdone ¡Me flecharon por tu culpa!— Exclamó enojado, cruzandose de brazos.

El de enfrente sonrió —Yo te puedo flechar de otra manera— El bajito se sonrojó, poco le importó que el alto lo viera con las mejillas ardiendo, pero le sorprendió el comentario desubicado, sabiendo que - Según su mente - Doied era un nerd solitario e ignorante, pero al parecer tenía su lado coqueto, por encontrarle un nombre.

—asqueroso desubicado— Se enfadó sacandole el dedo de enmedio, viendo al alto sonreír, levantarse y acercarse a él, poniendo así una mano en su cabeza —El único desubicado y malpensado aquí eres tú— Revolvió el cabello pelinegro tapando los ojos del bajito con el gorro del chico. Aprovechó para hacer algo, acercándose al oído del mayor.

—Perdón por hacer que te lastimaran, patito— El bajo frunció el ceño, queriendo apartarse de la repentina cercanía, y por alguna razón, su pecho se apretó y un nudo se formó en su garganta, haciendo su labio temblar al hablar —Antes nunca me pedías perdón— Doied quedó inmóvil, mirando al pelinegro que seguía con los ojos tapados, parecía no tener intención de quitarse el gorro de la cara.

Sabía de lo que hablaba, él más que nadie sabía, y eso lo atormentaba. —Yo... tienes razón, y por eso te pido perdón ahora— Con eso se alejó, viendo como el pelinegro aún no acomodaba su gorro mientras jugaba con sus manos de manera nerviosa.

—Perdón por molestar, solo quería disculparme para no tener más inconvenientes en la próxima misión, quería que... no lo sé, empezaramos a tener mejor convivencia, tolerarnos más, yo quiero hacerlo, tratarte mejor— Susurró mientras se acercaba a la puerta, miró por encima de su hombro, notando como el pato tenía la cabeza gacha.

Eres Insoportable || Q!ElQuackity x Q!DoiedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora