III

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| Cuidado con el golpe |

Mi madre y Bej estaban sentados frente a frente conversando animadamente, llegue justo a tiempo ya que se veía que no llevaba mucho tiempo aquí.

—Alex! ¿puedes creer que casi golpearon a tu amigo? —. Musitó su madre horrorizada.

Bej era el hijo que cualquier madre sueña, era sociable, un destacado estudiante, un devoto en la iglesia y un deportista nato, nunca habían tenido problemas con él, rara vez se metía en líos o mas bien nunca se metía en problemas.

El solo me miraba molesto sin que mi madre se diera cuenta.
ambos nos dirigimos a mi cuarto para hablar en privado lo que había pasado hace apenas unos minutos; pero ya estando ahí no supe que decir yo me senté en una esquina de la cama mientras el negaba con cabeza mirando al techo sosteniendo sus cabellos con sus manos, el tampoco sabía cómo comenzar la conversación.

— Es que no lo entiendo de verdad Alex—. Respiro profundo antes de buscar las palabras correctas — Ellos solo te van a mal influenciar, son prácticamente unos drogadictos no quiero que esos sean tus amigos.

Me repuse de inmediato al escuchar sus palabras, ninguno de sus amigos eran unos santos muchos de ellos eran problemáticos y aun así me hacía convivir con ellos mas de una vez. Sólo había sentenciado de delincuentes a los chicos por todos esos rumores pero realmente eran agradables solo no eran sociables con cualquiera como el.

— Yo no soy un idiota se lo que debo hacer, no necesito que alguien influya en mis decisiones y tu no vas a decidir a quien le debo hablar Bej—. repliqué molesto lo que hizo que se sorprendiera de mi.

— Alex mírate fumas y ahora peleamos esto jamás hubiera pasado si ellos no te hubieran hablando te están influenciando aunque no lo quieras ver —. respondió mientras yo me ponía de pie, su voz se tranquilizaba un poco mas a cada palabra y su respiración se reponía.

pero entonces estalle sin pensarlo, dije lo que siempre desee solo que no de la forma que quería ni con la respuesta que estaba esperando.

—¡Esto jamas hubiera pasado por que estaba enamorado de ti! Nunca les hubiera hablando, ni a nadie mas si tu me lo pedías por que te quería a ti y aun estoy enamorado de ti pero se que no me corresponderás así que quiero decidir por primera vez algo por mi mismo sin pensar en si te agradara a ti.

estaba apunto de llorar y Bej solo me miraba asombrada sin saber que decir.

Ya no había nada mas que saber, y fue entonces cuando rompí en llanto mientras que el sólo salió de mi habitación frustrado al no saber que hacer solo camino hasta su casa; Yo me quede un rato mas llorando, me di un baño antes de bajar a comer y le dije a mi mamá lo que había pasado, ella me abrazo dulcemente hasta que se escucho que alguien llamaba a la puerta y eran esos tres en mi casa esperándome para ir con ellos.
Mi madre les abrió la puerta y Cristian estaba tan emocionado que saludo a mi madre de abrazo y los demás hicieron el mismo gesto, parecía una coincidencia que todos estábamos necesitando un abrazo hoy.

Subí por mis cosas —una botella de agua y una toalla— los chicos no paraban de hablar con mi madre se podían escuchar las voces desde arriba casi podía oír a la perfección como Cristian le contaba a mi mamá lo bueno que es boxeando mientras Bruno y Valentin se burlaban de lo emocionado que estaba.
Baje y todos se despidieron de mi madre antes de subir al auto; desde que salimos de casa pude ver la silueta en la ventana de la casa de enfrente, era Bej, observando a lo lejos.

Se sentia como terminar algo que jamás había empezado.

Ahora entendía porque nadie quería acompañar a Cristian; el chico estaba como loco por todo el lugar, era bueno pero era algo ruidoso al entrenar y un poco insoportable.
Yo estaba apunto de desmayarme después de un rato pero Cristian no me dejaba descansar estaba detrás de mí "apoyándome" a cada ejercicio que hacía y poco después de terminar la hora, Bruno bufándose de nosotros dos, le sugirió a su amigo que hiciéramos una pelea amistosa para ver mi avance y el de él. Quería decir que no pero no podía ni tomar aire sentía el corazón salirse de mi pecho y mis pulmones estaban a un esfuerzo mas de no funcionar, Valentín y Bruno solamente se reían de mi cansancio.

ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora