Problem

II

| Lo nuevo de otoño |

Al llegar a mi casa mi mamá estaba afuera de la casa sentada en la entrada, Ella llegaba una hora antes que yo todos los días pero al verla a fuera mientras la casa todavía estaba cerrada supuse que ella había olvidado sus llaves.

Los chicos bajaron junto conmigo al ver a mi madre, los cuatro iban drogados pero al menos sabían disimularlo frente a ella.

— ¡Alex! que bueno que estás aquí no tengo mis llaves ¿puedes abrir? —. está enormemente feliz de verme, sabrá dios cuanto llevaba aquí afuera.

ella era muy torpe en ese sentido, mi padre nos a abandono y a veces muchas cosas en su cabeza la desconcentraban.

Cuando abrí la puerta de la nuestra casa, ella noto que no venia acompañado por mi amigo como todos los días y vio detenidamente mi grupo nuevo detrás de mi.

—Hola, perdón por no saludarlos muchachos—. les sonrió amable y todos ellos la saludaron — Son tus amigos, también vienen con Bej? —. me preguntó pero rápidamente Cristian contestó.

—No, solo somos nosotros cuatro vinimos a acompañar a Alex—. respondió mientras los otros tres sonreían inocente — Ya sabe alguien puede venir a robarle a su criatura si camina.

mi mamá reía ante el comentario de Cristian mientras llevaba su mano al pecho, parecía que le habían agradado.

—Muchas gracias muchachos, por favor cuídenlo bien el es muy tímido.

— Claro que lo cuidaremos —. respondió Valentín con una sonrisa.

El parecía el más serio de los cuatro casi no hablábamos pero estar cerca de el me hacía sentir cómodo como si lo conociera de mucho tiempo atrás.

mi madre me preguntó por ellos todo el día, no había tenido amigos y ella lo sabia por lo que le intrigaba saber sobre ellos, les conté lo que sabia de ellos y lo agradables que eran.
ella parecía verlos como si fueran sus hijos, con la calidez que una madre recibe a las personas que quieren algo bueno para ti.

aunque su aspecto físico era el de un potencial criminal, mamá y yo los veíamos como lo que eran, solo unos jovenes.

—Ademas son lindos, ese chico de ojos azules y pelo negro—. musitó mi madre refiriéndose a Valentín — No paraba de verte y es realmente lindo —. Me guiño el ojo mientras hablaba.

—Te haces ideas, el solo es así —. le respondí— y no es mi tipo.

yo tenia en claro que jamas saldría con alguien que tuviera vicios y el era alguien que claramente tenia mas de uno.
Por eso Bej era perfecto para mi, él tenia todo, le gustaba el arte tanto como los deportes, era amable y sociable ademas de que jamas consumía alcohol y no fumaba.
yo solo llegaba a fumar uno o dos cigarros a la semana para liberar tensión solo que nunca se lo dije a él; por un tiempo creí que si era una buena persona y actuaba como su ideal el se fijaría en mi, pero no fue así.

ese día me mire al espejo preguntándome ¿que me hacía falta para gustarle? ¿para ser ella? ¿que tenia ella que yo no tuviera?

al siguiente día me levante sabiendo que se terminaba mi fantasía de ser yo la persona a la que él amaría.

llegué al colegio buscando a los chicos para entregarles parte del trabajo impreso, era la vista previa de nuestra pagina y debían tenerla todos.