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Después de que las clases terminaron y los estudiantes se dispersaron por los pasillos, el grupo de Bakugo, compuesto por Kirishima, Sero y Mina, se acercó rápidamente a él mientras se dirigía hacia la salida. Todos estaban de buen humor después de la clase, y Kirishima, siempre el más extrovertido, fue el primero en hablar.

-¡Oye, Bakugo! -gritó con una sonrisa amplia-. Estábamos pensando en ir al cine esta tarde, y luego a una sala de juegos. ¿Qué dices? ¿Te apuntas? ¡Va a estar divertido!

Mina, que siempre tenía la energía al máximo, asintió con entusiasmo.

-¡Sí! ¡Vamos a pasarla genial! ¡Y puede que encuentres un nuevo juego de lucha que te encante, Kacchan!

Sero, con su característico tono relajado, añadió:

-Vamos, Bakugo, te vendría bien un poco de diversión. Además, es viernes, ¿qué mejor manera de relajarte un poco?

El grupo miró a Bakugo con expectación, esperando su respuesta, pero el rubio héroe no pareció impresionado. Su expresión se endureció, y un gruñido bajo salió de su garganta.

-Tsk, ¿ustedes están locos o qué? ¿Ir al cine? ¿A una sala de juegos? No tengo tiempo para esas tonterías. -Su tono era firme, y su mirada no dejaba lugar a dudas de que no estaba interesado.

Kirishima, aunque un poco decepcionado, intentó seguir siendo positivo.

-Vamos, Kats, ¡solo un rato! No todos los días tenemos tiempo para relajarnos. Puedes dejarnos ganar en los juegos, y en el cine ni siquiera tienes que hablar. ¡Solo disfrutar!

Bakugo resopló y ajustó su mochila con fastidio.

-No me importa lo que digan. Tengo cosas más importantes que hacer. -Respondió, sin dar más explicación, claramente frustrado por la idea de perder el tiempo en algo tan trivial para él.

Sero intentó suavizar la situación, pero Bakugo no estaba dispuesto a ceder.

-Bueno, no pasa nada. Sabemos que eres más de quedarte trabajando en tus cosas, ¿verdad, baku? -comentó con una sonrisa medio burlona, aunque sin malicia.

-¡Malditos! -explotó Bakugo, lanzándoles una mirada fulminante, aunque no tan furiosa como solía ser. No quería admitirlo, pero estaba un poco molesto por la insistencia. De todos modos, no cambiaría su decisión-. Ya dije que no. Mejor váyanse a disfrutar de su peliculita de "superhéroes", o lo que sea que vayan a ver. Yo tengo mis propios entrenamientos que hacer.

Mina rió con nerviosismo, mientras Kirishima suspiraba, entendiendo que era inútil insistir en ese momento.

-Está bien, bakubro. Lo entendemos. Otro día será, ¿vale? -dijo con una sonrisa genuina.

Bakugo asintió de forma brusca y, sin dar más explicaciones, comenzó a caminar hacia la salida. Aunque su negativa era tajante, en el fondo, algo dentro de él se sentía extraño al rechazarlos de esa manera. La oferta de ir al cine o a una sala de juegos no era algo que normalmente le interesara, pero sabía que sus amigos solo querían pasarla bien juntos.

A pesar de todo, se sentía más cómodo en su propia rutina, entrenando solo, enfrentando sus propios desafíos. Y aunque no lo admitiera en voz alta, una parte de él sentía que esas salidas eran algo que, por ahora, no estaba dispuesto a compartir.

Cuando sus amigos se fueron en otra dirección, Bakugo no pudo evitar mirar un momento atrás, viendo a Kirishima, Mina y Sero charlando y riendo entre ellos. Fue un vistazo fugaz, pero algo en su interior se apretó, como si esa respuesta negativa no hubiera sido tan definitiva después de todo.

"Maldita sea... ¿Qué me pasa?" pensó para sí mismo mientras aceleraba el paso.

 ¿Qué me pasa?" pensó para sí mismo mientras aceleraba el paso

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⏰ Última actualización: Nov 22 ⏰

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