𝗦𝗼 𝗜𝘁 𝗚𝗼𝗲𝘀... [ᴹᵃˣ ⱽᵉʳˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ]

|𝟬𝟬𝟭| 𝗬𝗼𝘂'𝗿𝗲 𝗮𝗻 𝗶𝗱𝗶𝗼𝘁, 𝗻𝗼𝘄 𝗜'𝗺 𝘀𝘂𝗿𝗲

Narrador Omnisciente

27 de marzo de 2017

Melbourne, Australia

Día de de la carrera

El día de la clasificación había tenido algunos inconvenientes, ya que cada vez que se encontraba con Max en pista, este era demasiado, por no decir en exceso, agresivo. Aun así Helena no se dejó intimidar e hizo todo lo que pudo para hacer las mejores vueltas para estar por encima de Max. Sabía que era complicado, debido a que su monoplaza no tenía el potencial para pelearle al Red Bull, que a pesar de no ser el auto más dominante de la parrilla en definitiva era mejor que el Toro Rosso.

Hubo un momento en el que sus respectivos equipos los tuvieron que detener de pelear entre ellos, puesto que solo era la clasificación y no querían arriesgarse a qué terminarán contra el muro.

Poco después de la clasificación, los empleados de Toro Rosso le hicieron una pequeña celebración de cumpleaños, a pesar de que este había sido el día anterior, pero eso no le importó a Helena. Sabía que el día de conferencias todos andaban apresurados y era el día de más movimiento y más con su llegada a la categoría.

La celebración constó de un lindo pastel de dos pisos que sostenía Carlos con una gran sonrisa mientras dos velas con los números 1 y 8 eran visibles en el pastel.

En definitiva este había sido un mejor día de lo que había sido su cumpleaños.

Ya en el día de la carrera, Helena había llegado de la mano de Esteban. Las cámaras estaban puestas en ellos. Primera, porque era la rookie sensación del momento y todos querían tener una exclusiva sobre cada paso que diera la española; Segunda, los medios iban a estar tras de ella para juzgarla en cada oportunidad que tuvieron y sacarían todo de contexto; Tercera, todo el que siguiera desde sus inicios la carrera de Helena sabría que Esteban y ella eran pareja desde hace unos cuantos años. Eran una de las parejas más tiernas y lindas dentro del mundo del motor y eso nadie lo iba a discutir.

Esteban se inclinó a darle un beso en los labios en el momento en el que llegaron al motorhome de Toro Rosso.

—Te pasaré a recoger terminando la carrera para irnos juntos —fue lo que le dijo el piloto de Force India—. Te tengo una sorpresa.

La española no pudo ocultar su emoción y simplemente le dio una de sus mejores sonrisas.

—¿No me puedes decir un adelanto? —Helena lo miró con ojos de cachorrito y le hizo un puchero.

Su novio no se pudo resistir y la besó de nuevo. Era una forma de distraerla un poco para que no siguiera insistiendo con el tema, sabía que su novia podía ser muy persistente a la hora de las sorpresas. Recordaba que la última vez que le había planeado una sorpresa, Helena se la pasó toda la tarde preguntándole cuál era la dicha sorpresa.