Alquimia de Almas -Drarry (@soonheego)

Capitulo cuatro

Harry solo podía observar el rostro preocupado y el ceño fruncido de Hermione mientras sus labios pronunciaban algo que no podía comprender, su mente esta concentrada en algo mas. Solo oía a la lejanía su voz entonando preocupación, observo a Ron a su lado tragando una enorme cantidad de pavo y solo pudo pensar en lo mucho que su estomago le dalia hacia días.

La castaña siguió hablando preocupadamente mientras que Weasley se encontraba bañado en la grasa del pavo pues, aquel no habituaba a comerlo con cubiertos. Granger notó esta actitud y comenzó a golpear a Ron con el diario que posaba a su lado.

—¡¿Podrías dejar de comer?! Tu mejor amigo podría morir esta semana y tú sólo puedes. . . ¿comer? —Ronald la observo perplejo ya que no creyó que su actitud la estaba haciendo enfadar. Luego, los ojos enrabietados de la castaña se posaron en los de Harry— ¡Y tu! ¿acaso me estas oyendo?

Harry asintió por acto reflejo, pero al ver la mirada inquisitiva que su amiga le estaba otorgando solo decidió ser sincero y negar.

—¿Siquiera has pensado cómo harás con esas marcas? Harry, podrías morir si no te las haces tratar —la castaña frunció el ceño observando la mano vendada de Harry y el dolor que podría significar si este no se tomaba el asunto en serio.

—Hermione. . . creo que —pero la chica ignoró aquel comentario, para seguir hablando de lo preocupada que estaba por su mejor amigo.

El castaño la siguió escuchando hasta que solo decidió convencerla de que estaría bien en la competición de Quidditch y que no había nada de lo que preocuparse.

—Oye, Harry no crees que sería mejor que la enfermera te diera un ungüento para tu brazo en vez de solo vendarlo. Hace días esta así de rojo —comento Ronald al observar la rojez que sobresalía de la venda que llevaba

La chica comenzó a prestar atención a la conversación que sus amigos mantenían, asintiendo a lo que el pelinaranja decía ante la situación que Potter estaba atravesando. El castaño negó pues, bien sabía que la enfermera se negaría a ayudarle y solo le recordaría que el sistema de almas gemelas es real y debe de encontrar a esa persona.

Desde el otro lado del Gran Comedor unos ojos grises le observaban indiscretamente, al chocarse con la mirada palideciente del menor, Malfoy apartó la vista fingiendo que hacia rato llevaba viéndole desde su lugar. Harry frunció el ceño, pero sin más le resto importancia.

Fisgón.

—Sabes, los chicos del Comité Escolar ayer en la reunión preguntaron cuando volverías a la junta —comento la castaña mientras se servía un poco de jugo en su copa de metal.

—Sí la barba de Merlín así lo permite, cuando todo esto del campeonato termine podré volver a mis actividades extracurriculares.

—O si Malfoy te lo permite.

Agregó gracioso Ron haciendo que la castaña liberara una pequeña risita que tapó con su palma, cosa que hizo que el corazón del de cabellos anaranjados latiera con fuerza.

(...)

Salió al patio apresurado buscando a sus amigos, el cambio de hora era pronto y sabia que muy posiblemente no le tocara hacer equipo con Ronald en la clase de Trelawney. Solo bastó con caminar unos cuantos pasos para darse cuenta de que absolutamente toda la escuela llevaba consigo prendedores que exclamaban que "Harry Potter apesta", se quedó perplejo viéndoles pues, sabia que las personas podían ser crueles, la vida con los Dursley le había enseñado aquello pero jamás pensó qué tanto podían serlo.

Atónito comenzó a retroceder sobre sus pasos al observar como absolutamente todos le miraban y comenzaban a reírse en su propia cara, jamás le había importado lo que las personas tenían para decir sobre el pero, en esta ocasión en particular, parecía afectarle mucho mas de lo que quisiera. Había oído de todo en los pasillos, murmullos sobre que el había sido recomendado para este partido por el mismísimo Dumbledore, que estaba siendo protegido por las brujas y magos mas prestigiados de todo el mundo para que compitiera por ser el "niño que sobrevivió", pero nunca había visto tanta maldad organizada.