No sé cómo explicar lo que ahora siento,
es un nudo en el pecho, un peso inmenso,
cada latido se vuelve un lamento,
y todo, todo duele, como un eco denso.
Mi corazón se hunde, cargado de pena,
tan pesado que apenas puedo respirar,
las lágrimas buscan salir como condena,
pero me quedo en silencio, sin poder gritar.
Quisiera llorar hasta que el dolor se agote,
dejar que las lágrimas se lleven mi pesar,
pero el peso en mi alma se ancla en el borde,
y solo queda el deseo de poder descansar.
Duele el cuerpo, duele el alma,
duele el silencio que no me deja ir,
y aunque busque consuelo en la calma,
el dolor es un río que no deja de fluir.
Solo quiero detenerme, dejar de sentir,
cerrar los ojos y en el sueño encontrar
un descanso profundo, sin más que decir,
y que el dolor, al fin, me deje en paz.
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My Thoughts
RandomUn viaje íntimo a través de pensamientos no expresados, emociones intensas y momentos de reflexión. En cada poema, encontrarás una pieza del alma, un susurro del corazón. Este libro es una ventana abierta a lo que solemos callar, pero nunca dejamo...
