Su primer año no fue lo que esperó, terminar en Hufflepuff no estaba en sus planes y tener una nueva varita definitivamente no era lo esperado.
Ahora que iniciaba su segundo año tenía que lidiar con una versión más joven del señor oscuro pero no me...
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Las aves no pararon, de hecho más animales aparecieron muertos, los pavorreales de la propiedad amanecieron sin vida unos días después, las ventanas tuvieron que reforzarse para evitar que fueran atravesadas, los elfos de la mansión limpiaban la sangre seca de los pisos o pastos.
La situación se había vuelto tensa, sus padres hablaron con su padrino pero el hombre tampoco sabía lo que pasaba, trataron de comunicarse con el Ministro de Magia sin éxito. Irían al Callejón Diagon por sus nuevos útiles, según su madre era para que dejase de pensar en lo que pasaba en la mansión.
En su anterior vida, su padre lo había llevado al Callejón Knockturn, pero ante el incidente que tuvo en su año anterior, él y sus amigos tenían prohibida la entrada al callejón. Fue un milagro que su padre haya logrado encubrir el incidente, vació una gran cantidad de la bóveda pero nada que no pudiera recuperar en un chasquido.
Soltó una pequeña risa ante su pensamiento y entró a Flourish y Blotts, si no se equivocaba el Clan Weasley estaría comprando ahí mismo junto a Potter, buscando a sus amigos entre la multitud se acercó a ellos mientras su madre hacía fila para recoger sus libros.
—¿Ya viste a nuestro nuevo profesor?— Su amiga habló mientras apuntaba la planta baja, había subido por las escaleras junto a sus amigos, era divertido ver a las personas empujarse para moverse por el lugar.
—Es un charlatán— Farfulló molesto, no entendía por que el director dejó que Gilderoy Lockhart fuera su maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras, era más que obvio que el hombre no sabía ni hacer un hechizo de primer año.
—Estoy de acuerdo contigo— El moreno a su lado posó una mano en su hombro— Aunque todas las mujeres parecen locas por él— Con un movimiento de cabeza señaló la gran multitud de mujeres que había, ante sus ojos pudo observar a Potter ser retenido por el hombre— Oh, parece que tu hombre fue secuestrado por el Pavo Real— Sus amigos rieron y él solo soltó un suspiro, los ojos del ojiverde se levantaron como si supiera que estaba ahí, sonrió moviendo la mano en dirección del niño quien se puso de un rojo intenso, el lo atribuía al bochornoso momento.
Finalmente el de lentes logró sacarse de encima al hombre y se dirigió con sus amigos, fijó su vista a un lado del niño viendo a Weasley menor verlo con ojos brillantes, arqueó una ceja con diversión, sus amigos siguieron su mirada y pronto Theo habló.
—Creo que tienes competencia— Negó la declaración de su amigo provocando que riera escandalosamente— Vamos a saludar— Él se negó rotundamente pero ya era demasiado tarde, sus amigos lo arrastraron hasta los leones—Chicos, es un gusto verlos nuevamente.
Si la burla fue evidente los leones parecieron ignorarlo.
—Es un gusto verlos también— La niña los saludó él decidió desviar la mirada, su cuerpo pareció traicionarlo cuando captó el interés del ojiverde, el repentino pellizco de su amiga lo hizo quejarse.
