LA MASACRE

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          La primera cohorte romana de la Novena Legión avanzaba de forma inexorable y lenta . Caminando por encima de los cadavéres . A pesar del calor de los galos , estos no paraban de chocar contra un muro de escudos y encontraban la muerte en las puntas de las gladius .
         Con ello se confirma de nuevo el consejo que los centuriones romanos dan a los legionarios novatos .

          - Está es la gladius . Una copia de una espada hispana que provocó más muertes de romanos que ninguna otra . Lo que la hace letal es su punta .
Cinco centímetros de esta punta son suficientes para matar o herir de gravedad a un hombre . Esos cinco centímetros de punta valen más que todo el filo del mundo .

         Al ver que sus espadas largas de doble filo no podían hacer otra cosa que dañar los escudos , los galos  desanimados huyen hacia el poblado fortificado .

        - Cambio ! - ordena el centurión Lucio , aprovechando que los celtas huyen .

         Los legionarios que se habían mantenido firmes en primera línea retroceden por el interior de la centuria , hacia las filas traseras . Siendo sustituidos por legionarios que se habían mantenido en la fila tercera. De esta manera , los legionarios de las dos primeras filas pueden descansar de la lucha .
        Con este relevo , los centuriones se aseguran de que haya hombres frescos en primera línea de combate .       
         Siguiendo adelante , la centuria camina con cuidado entre cadavéres y las pilum dobladas .

         - Centurión , vamos a tomar la empalizada por asalto ? - le pregunta un legionario novato .

         - No chico . Solo les metemos el miedo en el cuerpo a estos cabrones folla ovejas - le responde el centurión Lucio .

        
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         Una vez los jinetes celtas habían huido , Wulfila y sus compañeros observan el combate de las centurias romanas contra los guerreros celtas de a pie .
        
        - Lo estáis viendo ? Luchan igual que marchan por el campo ! - dice Wulfila atónito .

         - Si . Es cómo si todos ellos hubieran salido de la simiente de un solo hombre - dice Ulfric .

        - A eso los romanos lo llaman disciplina . Marchan como uno , luchan como uno - comenta Wolgan un guerrero herulo  curtido .

        - Pero serán tan buenos guerreros cuando estén solos ? Cuando no haya nadie en qué apoyarse ? - pregunta Wulfila .

          En las tribus germanas , a los jóvenes guerreros se les infundía a tener valor y coraje . Predominando la fuerza bruta y la agilidad . A buscar la gloria del guerrero . Por eso cada uno luchaba por su cuenta y riesgo .
         El combate entre legionarios y guerreros galos que estaba viendo , se lo imagino entre germanos y galos . Este último sería caótico y sangriento.
        Al ver que las bajas entre los galos eran mayores que entre los romanos , Wulfila vuelve a pensar en lo mucho que podríanos germanos aprender de los romanos en cuanto a luchar y construir .

         -  A saber ? Aunque hay que reconocer que usan bien los cuchillos largos que llevan - dice Genserico .

          Después de haber realizado una segunda acometida tan infructuosa como la anterior , los guerreros galos huyen en desbandada hacia una de las puertas de la ciudad de Alesia .
        
        - Huyen con el rabo entre las piernas ! A esconderse tras unos muros - exclama Ulfric riendo a carcajadas .

         Los demás guerreros germanos se unen a la risa de buena gana . Pero cuando las puertas de la ciudad no se abren , y los guerreros galos que  habían salido se quedan fuera , los germanos dejan de reírse .

EL SITIO DE ALESIA - Escrito por Jesús Quintela Navazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora